Sesión de menos a más para el Ibex que vuelve a encarar nuevamente la zona de 9.200 – 9.300 puntos y los máximos anuales perdidos a finales de abril. Recuerda Sergio Puente, de XTB, que «el selectivo se encontrará en este punto con una importante resistencia. Un Gobierno estable en España, una victoria de Clinton y un mantenimiento sin discusiones de la política expansiva del Banco Central Europeo (BCE) pueden ayudarle a romper estos niveles en el medio plazo dándole vía libre para terminar el año tal como lo hizo en 2015, en zonas cercanas a los 9.500 puntos». Esta ha sido la semana «con más acción desde mediados de agosto» para Daniel Pingarrón, analista de IG. Los índices europeos, continúa,» han intentado superar resistencias, sin éxito por el momento. La temporada de presentación de resultados avanza con cierto positivismo, mientras que el petróleo y el euro/dólar se han mantenido en los mismos niveles. Pero una nueva preocupación está naciendo entre los inversores: la caída del precio de los bonos, fruto de los temores sobre un futuro endurecimiento monetario«. El selectivo español ha ‘digerido’ este viernes una nueva avalancha de cuentas corporativas correspondientes al tercer trimestre: Banco Sabadell, CaixaBank y Banco Popular cierran las ‘confesiones’ del sector financiero y lo hacen acompañados de IAG, Viscofan y Cellnex.
La entidad capitaneada por Ángel Ron ve como su beneficio se desploma un 66%, hasta los 94 millones de euros, tras reconocer un ‘agujero’ por el inmobiliario de 723 millones. Lidera el banco las caídas del Ibex y se hunde a nuevos mínimos, junto a Viscofan, a pesar de que ha ganado un 1,8% más hasta septiembre (88 millones).
Más suerte tiene Banco Sabadell, que gana un 11,6% más (646,9 millones) y bate las previsiones; mientras que CaixaBank reduce su beneficio un 2,6%, hasta los 970 millones, aunque también supera las estimaciones del consenso.
Por su parte, IAG ha logrado mejorar sus resultados un 25,8% y cosechar un beneficio antes de impuestos de 1.484 millones de euros; y Cellnex ha alcanzado un beneficio de 35 millones, un 84% más.
Fuera del Ibex se ha extendido también el examen al sector financiero, también con saldo mixto: UBS hunde sus ganancias un 60%; mientras BNP Paribas cosecha un beneficio y unos ingresos mejores de lo esperado; y RBS pierde 469 millones de libras entre julio y septiembre.
Al mismo tiempo, en el plano macroeconómico, los datos provisionales de PIB del tercer trimestre de Francia y España apuntan a un “crecimiento débil, pero que se mantiene en la Zona Euro”, para Capital Economics. La economía patria creció un 0,7%, en línea con lo esperado aunque por debajo del 0,8% del periodo anterior; mientras que la gala repuntó un 0,2% frene a la contracción del 0,1% previa.
“Este ritmo de mejora es demasiado lento para generar mucha presión inflacionaria. Y como es probable que se produzca un debilitamiento el próximo año, ante la menor aportación del consumo a la recuperación, dudamos que el (BCE) vaya a reducir sus compras de activos (QE) aún por mucho tiempo”, adelantan estos expertos.
Mientras, el PIB del tercer trimestre en Estados Unidos se acelera en al acumulado anual hasta el 2,9%, frente al 2,5% esperado y desde el 1,4% previo. Desde Renta 4 hablan de un buen dato, y recuerdan que “reafirmará las probabilidades de subida de 25 puntos básicos en el encuentro de la Fed del 14 de diciembre (73%)”.
Pero, antes, la autoridad monetaria estadounidense debe reunirse la semana que viene, y también lo harán el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) y el de Japón (BoJ). Para el Departamento de Análisis de Bankinter estos centrarán la atención “desde esta tarde”. Creen estos expertos que el mercado “podría flojear por razones técnicas, pero el fondo mejora indudablemente”.
Sin embargo, como apunta Pingarrón, no ayuda, ni al Ibex ni al resto de Bolsas, la escalada de tensiones en los mercados de renta fija, con los bonos soberanos de Europa, Estados Unidos y Japón principalmente registrando una corrección de cierto calado. Link Securities explica que “los inversores están comenzando a descontar que el final de las políticas de expansión monetaria implementadas por los bancos centrales está muy cerca, algo que, por supuesto, tendrá que llegar pero que consideramos que no va a ocurrir mañana”. Consideran estos expertos que la buena evolución macro se limita a darles un respiro al no tener que forzar más estímulos, como sí se esperaba tras el Brexit. “Este fue el principal motivo por el que los precios de los bonos subieron con fuerza tras el referéndum británico y por el que sus rentabilidades se desplomaron. Ahora, entendemos, se está corrigiendo esta reacción”, concluyen.
hemeroteca