El desplome de las divisas emergentes, la crisis en Ucrania, las dudas sobre la evolución de la economía francesa y, más recientemente, el fraude de Gowex. Baches en el mercado que a lo largo de estos primeros meses del año han impedido que el Ibex 35 se consolide por encima de los ansiados 11.000 puntos. […]
Dirigentes Digital
| 11 jul 2014
El desplome de las divisas emergentes, la crisis en Ucrania, las dudas sobre la evolución de la economía francesa y, más recientemente, el fraude de Gowex. Baches en el mercado que a lo largo de estos primeros meses del año han impedido que el Ibex 35 se consolide por encima de los ansiados 11.000 puntos.
Los inversores parecen ahora olvidarse de la empresa de Jenaro García para centrar todas sus miradas, de nuevo, en el sector bancario, ante los problemas del portugués Banco Espirito Santo. Ayer, el regulador portugués decidió suspender la negociación de las acciones de Espirito Santo Financial Group (ESFG), accionista de referencia de BES con una participación del 25,1%, cuando registraban una caída superior al 8%.
"Debido a las actuales dificultades materiales de su mayor accionista, Espírito Santo International (ESI) y la exposición de ESFG a esa compañía, ESFG ha decidido suspender sus acciones y bonos cotizados, incluyendo el bono emitido por su filial Espírito Santo Financière (ESFIL)", informó la entidad a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal. Del mismo modo, el organismo supervisor suspendió la negociación de las acciones de Banco Espirito Santo "hasta que sea comunicada información material sobre el emisor".
Las acciones de BES, que acumulan un desplome superior al 50% desde finales de mayo, se hundían el jueves más de un 17%, arrastrando al resto de títulos bancarios europeos, incluidos los españoles, que empujaban al Ibex 35 por debajo de los 1.600 puntos.
La entidad también se ha visto muy perjudicada por la decisión de la agencia de calificación Moody’s de recortar en tres escalones la nota de solvencia de la deuda a largo plazo de ESFG, desde ‘B2’ a ‘Caa2’, lo que implica una calidad muy pobre. Asimismo, la agencia mantiene los ratings de la entidad lusa en vigilancia para una posible rebaja.
La petición de suspensión de la negociación de las acciones de ESFG coincide con la publicación este jueves por parte de ‘Diario Económico’ de la posibilidad de que ESI solicite protección frente a sus acreedores declarando una suspensión de pagos que le permita avanzar en el plan de reestructuración de su deuda. Según el periódico, la entidad radicada en Luxemburgo podría plantear esta cuestión en la junta general de accionistas que celebrará el próximo 29 de julio.
La prensa portuguesa informaba este miércoles de que la entidad prepara un plan de reestructuración de la deuda de ESI consistente en ampliar los plazos de vencimiento en vez de reducir el valor de la misma, así como la opción de un canje que contemplaría el cambio de un 85% de la deuda por acciones y el 15% restante por deuda a largo plazo.