El Ibex repunta sobre los 9.500 puntos en una jornada ‘huérfana’ de Wall Street, cerrada por la celebración del Día del Presidente en Estados Unidos. La atención girará por tanto, en torno a la macro y la política del Viejo Continente, donde la confianza del consumidor preliminar de febrero se contrae más de lo esperado: -6,2 vs. -4,9 previsto. Por otra parte, los ministros de Finanzas de la Zona Euro, el Eurogrupo, se reúnen en Bruselas para discutir el programa de rescate de Grecia. Mientras que el vicepresidente norteamericano, Mike Pence, visitará las instituciones de la Unión Europea (UE). A lo largo de estos cinco días se divulgarán los PMIs preliminares a ambos lados del Atlántico (martes, se espera cierta estabilización), así como la encuesta IFO de febrero en Alemania (miércoles), también el IPC de enero en la Zona Euro (miércoles). Asimismo, en Estados Unidos se publicarán las Actas de la Fed (miércoles) y el dato definitivo de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan (viernes). En el plano empresarial, ningún resultado del Ibex programado para este lunes, aunque esta semana se confesarán ante el mercado Iberdrola (miércoles), Telefónica, Repsol o Dia (todos el jueves) e IAG (el viernes). Grecia o ‘el día de la marmota’ El riesgo respecto a Grecia está, apunta Renta 4, en que siga sin alcanzarse un acuerdo, y que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se niegue a continuar en el plan “ante lo que considera una deuda insostenible si no se aplican quitas importantes (a las que Alemania se opone). Sin su contribución, los acreedores europeos rechazan aportar más fondos, en un contexto pre-electoral en muchos de ellos. Mientras, siguen demandando a Atenas más austeridad: 1.800 millones de recortas hasta 2018 y otros 1.800 millones más adelante (más impuestos y menos prestaciones sociales para alcanzar los objetivos fiscales pactados). Hasta que no haya acuerdo, la deuda helena no pasará a formar parte del plan de compra de activos (QE) del Banco Central Europeo (BCE)”, recuerdan. La cuestión es que sin más dinero, la república helena no puede pagar los vencimientos de 7.500 millones que deba afrontar en junio, “salvo que reciba más asistencia con la que pagar la anterior asistencia. Es como el día de la marmota. Lo bueno es que este asunto importa poco desde hace tiempo. Lo malo, que Alemania bloqueará cualquier entrega de nuevos fondos antes de sus propias elecciones (24 de septiembre.). Pero a estas alturas Grecia no tiene capacidad para cuestionar por sí misma el euro”, apunta el Departamento de Análisis de Bankinter. A vueltas con el ‘reflation trade’ Así las cosas, estos últimos expertos señalan que seguimos a la espera de que Donald Trump “materialice y/o concrete alguna de las medidas de relajación fiscal prometidas. Eso sucederá en cualquier momento y la reacción de las Bolsas será más bien alcista, aunque no brusca debido a que una parte ya está descontada. El consenso calcula que los beneficios empresariales americanos se expandan a un ritmo de aproximadamente un +12% este año, tasa que podría elevarse hasta el +20% o más si las bajadas de impuestos cumplen las previsiones. Ese es un buen soporte para Wall Street, que está en máximos históricos. Los otros dos son la mejora del contexto macro a la vista de los indicadores que vienen publicándose (incluso en Europa) y la presión de la liquidez, incluida aquella que tiene y seguirá teniendo su origen en la reducción de exposición a bonos”. Por ello, creen que las tomas de beneficios en el Ibex y el resto de mercados de renta variable “deben ser interpretadas como oportunidades para construir cartera a mejores precios”. Mientras, Renta 4 advierte que este ‘reflation trade’ podría “ deshacerse parcialmente ante la falta de concreción de los estímulos de Trump, tal y como ya se empieza a ver en la moderación del dólar y de las TIRes, que han perdido cerca de un tercio de su subida acumulada desde las elecciones de noviembre. Recomendamos aumentar liquidez para disponer de reserva y aprovechar mejores precios de compra en Bolsa”. La firma mantiene su idea de sobreponderar renta variable a medio plazo, sobre todo europea, pero reiteran la necesidad de elegir bien los puntos de entrada (volatilidad) y ser muy selectivos (rotar hacia valores excesivamente castigados).
hemeroteca