Hoy conoceremos las nuevas decisiones del BCE para seguir apuntalando la calma en los mercados financieros al mismo tiempo que intenta poner un suelo al deterioro de las perspectivas de inflación. Dudar sobre su eficacia no significa que no deba cumplir con su mandato. Probablemente estas medidas seguirán generando incertidumbre sobre la solidez del Sistema […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Hoy conoceremos las nuevas decisiones del BCE para seguir apuntalando la calma en los mercados financieros al mismo tiempo que intenta poner un suelo al deterioro de las perspectivas de inflación. Dudar sobre su eficacia no significa que no deba cumplir con su mandato.
Probablemente estas medidas seguirán generando incertidumbre sobre la solidez del Sistema financiero, sobre la base de su futura rentabilidad. Ganar dinero, hacerlo de forma estable, se ha convertido en un importante reto para las entidades financieras a nivel mundial que se enfrentan a un escenario de débil crecimiento, bajos tipos de interés y estricta (y creciente) regulación. La consolidación del sector deja de ser una salida a medio plazo en términos de rentabilidad y eficiencia para convertirse en un una cuestión de supervivencia a corto plazo para muchas entidades.
Hace unos días un consejero del BCE restaba preocupación sobre el impacto negativo de las condiciones financieras laxas actuales sobre la banca para centrarse en las "nuevas oportunidades" que se abren a futuro. Pero, es cierto, sí advertía sobre los riesgos derivados tanto de una regulación estricta como de las incertidumbres a futuro en su aplicación/ampliación.
Precisamente ha caído en mis manos un pequeño análisis en una revista del FMI sobre la necesidad de seguir extremando el control sobre la banca. En este caso, "sobre la financiación del crédito con dinero nuevo creado".
Resulta ilustrativo sobre el debate e incertidumbre de la regulación a que me refería antes….
La banca estuvo muy involucrada tanto en la Gran Depresión como en la Gran Recesión. Las consecuencias, en términos de debate regulatorio en el primer caso variaron desde la separación de banca de inversión de la banca comercial, la instauración del fondo de garantía de los depósitos hasta el establecimiento (no llevado a cabo) de la necesidad de mantener la misma cifra en liquidez en el activo que los depósitos en el pasivo. En definitiva, eliminar en buena parte la "creación de dinero como anotaciones en cuenta" por parte de la banca a través de sus préstamos…
En los años 30 del siglo pasado se advertía de los potenciales excesos en términos de liquidez (burbujas) y de deuda que conllevaría el papel de la banca como creador de liquidez.
¿Les resulta conocido este debate? Al menos parte de él.
El trabajo al que me refería antes concluye que los bancos no son creadores de dinero real como de capacidad de financiación a los agentes económicos, que pueden ahorrarlo, gastarlo o invertirlo. Es importante considerar todo esto, especialmente el último punto, a la hora de seguir hablando sobre la necesidad de seguir extremando el control sobre la banca. Las autoridades deberían entonces crear las condiciones para aumentar la inversión a futuro y no tanto seguir limitando su capacidad de financiación. Veremos.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.