Según un reciente informe elaborado por Capgemini y RBC Wealth Management, "desde la llegada de Google, que revolucionó la forma en que se accede a la información, los clientes de alto patrimonio esperan el mismo nivel de respuesta y de acceso a sus propios datos financieros. Asimismo, buscan un servicio al cliente online de un […]
Dirigentes Digital
| 17 feb 2015
Según un reciente informe elaborado por Capgemini y RBC Wealth Management, "desde la llegada de Google, que revolucionó la forma en que se accede a la información, los clientes de alto patrimonio esperan el mismo nivel de respuesta y de acceso a sus propios datos financieros. Asimismo, buscan un servicio al cliente online de un nivel equiparable al de Apple y Amazon, y una experiencia en redes sociales que cumpla el estándar de calidad establecido por Facebook"
La banca tradicional ya es consciente del avance de estas compañías en el negocio bancario. También las gestoras de activos, que según los expertos deben apostar por una fuerte inversión en tecnología para ofrecer a sus clientes el mismo nivel de avances si quieren competir en este nuevo entorno.
Las herramientas de inversión digital se tornan en este escenario indispensables. Según un reciente informe elaborado por Accenture entre 1.200 inversores europeos, el 27% de los encuestados ha cambiado de compañía de inversiones con objeto de trabajar con nuevas herramientas o servicios digitales.
La encuesta también ha demostrado que las herramientas digitales que facilitan formación sobre objetivos a largo plazo, planes de jubilación, planificación de patrimonio y una visión de la cuenta de 360 grados marcan la diferencia en el proceso de elección de sociedad por parte del inversor. "Entre los inversores de alto valor, el 25% afirmó que valoraría la posibilidad de cambiar de firma si ésta no facilitase el servicio o herramienta online que necesita", advierten desde la firma.
Las herramientas digitales preferidas son aquellas que reducen el coste de las transacciones y las cuotas (60%), seguidas por las que mejoran la accesibilidad a la cuenta (50%) y las que facilitan el acceso al asesor (32%), lo que demuestra que el cliente demanda una combinación de herramientas de apoyo digital y de asesoramiento.
Owen Jeff, managing director de Mercados de Capitales de Accenture, explica que "los inversores cada vez confían más en las herramientas digitales para mejorar su comprensión en materia de tendencias, decisiones y resultados potenciales de sus inversiones". Y en este escenario, recuerda que "las firmas europeas de gestión de patrimonio han sido siempre más reacias a incorporar herramientas digitales en su oferta de servicios, y ha preferido fomentar en su lugar las relaciones personales". Pero una cosa no quita a la otra. A su juicio, "las sociedades que integran herramientas digitales en sus modelos de negocio consiguen reforzar estas relaciones y, de hecho, gracias a ellas logran atraer a inversores más rentables".
El estudio de Accenture también demuestra una tendencia hacia una mayor independencia de los inversores a la hora de realizar sus propios estudios de inversión. Sin embargo, desde el sector apuntan a los peligros que esto puede conllevar. "El do it yourself puede ser muy peligroso, especialmente en momentos de mercado como el actual, sin un asesoramiento adecuado", explican desde una gestora internacional afincada en España.
Pero sí es cierto que la autonomía de los inversores es cada vez mayor, colaborando de tú a tú con sus gestores. Según explica Alfredo Ávila, managing director de Servicios de Gestión de Activos y Patrimonio de Accenture para Europa, África, Oriente Medio y América Latina, "las empresas necesitan adoptar este nuevo modelo y capacitar a sus asesores con formación digital y de herramientas de planificación financiera para revalorizar y mejorar el proceso de inversión. Estas herramientas no reemplazarán la función del asesor, sino que supondrán un apoyo adicional para que los inversores puedan comprender mejor los servicios de asesoramiento e incrementar su nivel de confianza".
A pesar de que la tendencia es clara, no hay que olvidar que la encuesta también refleja que la mayor parte de los inversores sigue prefiriendo los canales de comunicación más tradicionales a la hora de interactuar con su asesor y prefieren ignorar las opciones digitales que están a su disposición. El 61% prefiere las reuniones cara a cara con su asesor financiero, mientras que el 68% se decanta por la comunicación telefónica mediante canales digitales o redes sociales. El 68% rechaza el uso exclusivo de medios digitales a la hora de contactar con su asesor, ya que los consideran poco efectivos.