En la jornada del 7 de enero, dos cosas asustaron a los inversores: el aumento de las expectativas de que las autoridades permitirán que el Renminbi se deprecie frente al dólar, una decisión que podría desestabilizar la economía y provocar reacciones de represalia en otras partes de la región, y las preocupaciones sobre el impacto […]
Dirigentes Digital
| 08 ene 2016
En la jornada del 7 de enero, dos cosas asustaron a los inversores: el aumento de las expectativas de que las autoridades permitirán que el Renminbi se deprecie frente al dólar, una decisión que podría desestabilizar la economía y provocar reacciones de represalia en otras partes de la región, y las preocupaciones sobre el impacto sobre los precios de cotización el levantamiento de las restricciones sobre la venta de acciones.
El tipo de cambio offshore del RMB (CNH) había caído a su nivel más bajo frente al dólar desde finales de 2010. La diferencia entre el tipo de cambio offshore y onshore del RMB llegó a niveles record en determinados momentos. Las cotizaciones en la bolsa china se detuvieron menos de una hora después de que el mercado abriese el jueves.
Se trata de dos cuestiones diferentes, pero que se han unido en la mente de los inversores nerviosos, aumentando las preocupaciones ya existentes sobre la salud de la economía china. Sin embargo, creemos que la debilidad del RMB ha de entenderse dentro del contexto de una continua liberalización de la divisa más que como una evidencia de que se está llevando a cabo una devaluación de la divisa.
China ha tomado una actitud seria al permitir que su divisa fluctúe de forma más libre, pero las últimas decisiones para reducir los controles han resultado demasiado agresivas para el mercado.
Es cierto que no es una buena manera de empezar el año, pero existe el riesgo de exagerar la situación. Es bien conocida por todos la transición que está llevando a cabo el país desde ser el productor y exportador del mundo a una economía impulsada por la demanda doméstica. Este será un proceso con ciertos sobresaltos y por ello los datos manufactureros (índice PMI) han de ser tomados con cautela. Nuestras perspectivas sobre China permanecen intactas, el crecimiento se está desacelerando, pero no creemos que se vaya a producir un aterrizaje forzoso, y en cuanto a las compañías, encontramos fuera del mercado doméstico mejores oportunidades para aprovechar el crecimiento a largo plazo de la economía".
Nicholas Yeo es Director de Renta Variable China en Aberdeen AM.