A día de hoy nos hacemos preguntas y buscamos respuestas a las medidas que hemos tomado y las que debemos tomar en nuestras inversiones de Renta Fija. Preguntas como cuáles son los bonos que mejor se ajustan a mi riesgo, en qué divisa las debo invertir, si debo fijarme en una zona geográfica o en […]
Dirigentes Digital
| 17 nov 2014
A día de hoy nos hacemos preguntas y buscamos respuestas a las medidas que hemos tomado y las que debemos tomar en nuestras inversiones de Renta Fija. Preguntas como cuáles son los bonos que mejor se ajustan a mi riesgo, en qué divisa las debo invertir, si debo fijarme en una zona geográfica o en un sector, qué tipo de bono debe ser, cuál es la máxima duración de mis inversiones y qué diversificación debo realizar. Las respuestas a estas preguntas nos ayudarán a realizar una gestión correcta y a sentirnos cómodos con nuestra cartera.
Nos podemos encontrar una diversidad de bonos que se ajustan a nuestras necesidades. Pagarés a 1 año con rentabilidades próximas al 2,30%-2,50%, bonos High Yield con rentabilidades por encima del 4,50%, bonos con grado de inversión, bonos soberanos y de comunidades, cedulas hipotecarias… y este abanico de productos, diversificado de la forma correcta nos puede generar rentabilidades por encima del 4% que después de pagar a hacienda, la rentabilidad anual sería del 3%.
¿Es mucho o poco? Depende con qué ojos lo veamos. Pero no olvidemos que a día de hoy, los tipos a 5 años están al 0,65%, el Euribor a 1 año está a 0.33% y en España tenemos una inflación negativa. Ya no suena tan mal esa rentabilidad. Pero no debemos olvidar que las carteras de RF se deben gestionar. Y no debemos olvidar que mantener hasta vencimiento un bono no es siempre lo más correcto, porque podemos perder por el camino posibilidades de generar mayor rentabilidad. Les pongo un ejemplo :
Compramos un bono a 3 años con un cupón del 5% a un precio de 100. Si lo mantenemos a vencimiento recibiremos 3 cupones de 5% = 15%. Imagínense que en los dos primeros años el bono sube a un precio de 108 porque tiene mucha demanda y lo vendemos. ¿Qué habremos ganado? dos cupones del 5% más la diferencia entre cómo lo compramos y cómo lo vendemos. En total 18%.
Hemos conseguido en 2 años más rentabilidad que manteniéndolo hasta vencimiento. Y no debemos olvidar que los bonos amortizan a 100. Si no lo vendemos en el momento correcto, cuanto más nos acerquemos al vencimiento el bono convergerá al precio de 100 perdiendo lo ganado.
Pero pongamos el escenario contrario. Si compramos un bono a 100 y su precio hasta el vencimiento está por debajo de nuestro precio de compra no lo deberemos vender porque perderíamos. Por tanto lo mantenemos en cartera cobrando el cupón y esperando al vencimiento para que nos devuelvan lo invertido.
Y tampoco debemos olvidar que un cupón alto no es ni bueno ni malo. Todo depende al precio al que lo compramos. Acuérdense de una máxima: los bonos cancelan a 100. Si yo compro un bono con un cupón del 7% a 3 años a un precio de 108 , el cupón es más que excepcional pero… ¿esa es mi rentabilidad? Hagamos el cálculo… Compro a 108, recibo un cupón del 7%, tres veces y me devuelven 100=13. Divido ese 13 entre 3 años = 4,33%. Esta es mi rentabilidad real aunque el cupón sea un 7%.
Y otra máxima importante: Las inversiones deben realizarse en bonos líquidos que nos aseguren que en cualquier momento podemos vender recibiendo nuestro capital a precios de mercado.
Por tanto es muy importante tener un gestor de RF que nos sepa dirigir en nuestras inversiones, que busque bonos que puedan subir en precio en poco tiempo sin fijarse solamente en el cupón o rentabilidad. Que nos diga cuándo debemos venderlo y que nos proporcione los cambios a realizar. Que sepa diversificar la cartera correctamente entre bonos de menos a mayor exposición al riesgo, con cupones fijos y flotantes buscando el mejor sector y la mejor zona geográfica.
Esta es la gestión diaria y a medida que hacemos en Tressis para cada cliente, independientemente del patrimonio invertido. Y esta es la gestión que deberían exigir a sus gestores.