Lo he simplificado mucho? Pero lo cierto es que, más o menos, así ha valorado el FMI la situación económica alemana en su última revisión anual. Espera un crecimiento este año del 1,6%, para acelerarse hasta un 1,7% el próximo ejercicio. Favorecido por dos factores excepcionales: la caída del precio de la energía y la […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Lo he simplificado mucho? Pero lo cierto es que, más o menos, así ha valorado el FMI la situación económica alemana en su última revisión anual.
Espera un crecimiento este año del 1,6%, para acelerarse hasta un 1,7% el próximo ejercicio. Favorecido por dos factores excepcionales: la caída del precio de la energía y la depreciación del euro.
¿Características de este crecimiento?
– Elevado superávit en la balanza por cuenta corriente, uno de los mayores a nivel mundial con un 7,6% del PIB el año pasado. En opinión del FMI, este dato probablemente se mantenga elevado (similar al del año pasado) durante el ejercicio. Pero, ¿por qué este elevado superávit? Elevado ahorro externo, ¿derivado de bajo consumo?¿baja inversión? El FMI se decanta especialmente por esto último. Pero también ve positivo una elevación de los salarios que se traduzca en una mejora del consumo privado, más allá de la mayor capacidad de gasto derivada de un factor temporal como es la caída del precio del crudo
– ¿Es suficiente el planeado aumento de la inversión pública? Las autoridades la hacen compatible con un saldo equilibrado en las cuentas públicas, que permita rebajar la deuda por debajo del 60% del PIB en 2020. El Plan para aumentar la inversión pasa el transporte público, infraestructura digital y eficiencia energética. Este Plan queda por debajo de la recomendación del FMI de aumentar la inversión en promedio un 2,0% en los próximos cuatro años
– Necesidad de mayor flexibilidad y productividad. Flexibilidad en el mercado de trabajo, incentivando no sólo el trabajo femenino sino también que lo sea a tiempo completo. Productividad en el sector servicios, en una parte de ellos en términos de poca competencia y eficiencia
Y pese a sus conclusiones, el FMI advierte de los riesgos que asume este modelo de crecimiento. Y se refiere a que una economía donde el sector exterior supone más del 45% del PIB, el contexto internacional condiciona mucho su comportamiento. Algo de esto ya lo hemos visto durante el año pasado, aunque hasta el momento el impacto de la crisis griega ha sido más bien limitado. Lamentablemente, el FMI no piensa tanto en una crisis del euro (que también) como en potenciales nuevas fases en la crisis China, Rusia o a nivel geopolítico.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.