Paolini coincide con las voces que apuntan a que la fecha crítica para Atenas es el próximo 20 de julio, cuando el país debe devolver 3.500 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE). "Si antes no hay acuerdo para reformas el impago será inevitable, detonante de la salida desordenada de Grecia de la Zona Euro. Un escenario más favorable sería la emisión de moneda paralela interna que permita a Grecia permanecer en la Euro Zona, aunque es difícil ver que pueda ser sostenible", indica el experto.
Pero desde la firma no quieren llamar al alarmismo, recordando que los mercados cuentan con el compromiso del organismo presidido por Mario Draghi por hacer todo lo necesario para salvaguardar el euro, más los 450.000 millones de euros del mecanismo europeo de estabilidad, que puede implantar rápidamente. "Además las disposiciones de la recién establecida unión bancaria deben impedir contagio entre bancos en la Euro Zona. También existe la posibilidad de que, en caso de significativo estrés económico, se relajen las medidas de austeridad (objetivos presupuestarios). Esto sería más plausible en países como Italia y España cuyos los gobiernos han llevado a cabo reformas estructurales", indica el experto.
¿Qué supondría la victoria del ‘no’ en el referéndum?
Según explica Paolini, si el ‘no’ gana en el referéndum tal y como pide Tsipras, el BCE interrumpiría los préstamos de emergencia a los bancos griegos y los bonos del gobierno griego no serían aceptados como garantía. "Esto implicaría impago de deuda griega y salida de la Zona Euro, aumentarían las posibilidades de quiebras bancarias, creando incertidumbre económica y política que podría extenderse más allá de las fronteras griegas".
La victoria del ‘sí’, sin embargo, implicaría perspectivas positivas a medio plazo para los activos en la región, aunque crearía más incertidumbre política. Paolini considera que "el escenario más probable y positivo es un ‘sí’, en su caso con formación de nuevo gobierno de coalición con quien las autoridades de la euro zona y FMI y puedan negociar más fácilmente. Esto podría acabar en un paquete de financiación menos restrictivo y alivio para Grecia".
¿Qué pasará en los mercados?
Desde Pictet AM indican que la reciente caída en acciones europeas y la liquidación en deuda soberana periférica presentan oportunidad de compra. Paolini advierte que una salida desordenada de Grecia de la Zona Euro puede precipitar una liquidación de bonos y de acciones de Italia y España a corto plazo, pues los inversores tratarían de cuantificar el riesgo de que estos países salgan de la moneda única. Sin embargo, insiste en que "en caso de turbulencias significativas incrementaríamos exposición a bancos en Italia, España y Portugal y bonos de vencimiento a largo plazo de estos países".
Menos optimistas se muestran con la deuda de alta rentabilidad europea que a su juicio "parece vulnerable, tras haber sido notablemente resistente durante este período de turbulencias, lo que parece insostenible". La elevada posición en la clase de activos y deterioro de liquidez del mercado secundario, pueden hacer que la clase de activos sufra desproporcionadamente en caso de renovada incertidumbre, según indican desde la entidad.
Sobreponderamos renta variable Europea en la asignación táctica
A pesar de las turbulencias, Pictet AM sigue apostando por los fundamentales de la renta variable de la región. Y basan su estrategia en tres factores clave: un crecimiento económico cercano al 2% anualizado, los beneficios de un euro débil para las exportaciones, además de atractivas valoraciones.
Paolini insiste en que "a largo plazo una salida griega no tendrá efecto significativo en nuestras previsiones", recordando que la Fed subirá tipos de interés en diciembre a más tardar, a menos que una salida de Grecia desencadene una liquidación mundial que pueda poner en peligro la economía de EEUU y presione al alza a un dólar ya fuerte (que a su vez elevaría el riesgo de deflación). "Nuestro escenario central es que la subida sea entre septiembre y octubre".
Para concluir, el experto considera que la salida de Grecia de la Zona Euro "mostraría a los gobiernos de la Zona Euro y sus electorados un dolor económico demasiado grande y fortalecería a los gobiernos reformistas, pues la austeridad y cambio estructural serían considerados única solución viable para reducir deuda pública". Esta teoría, se pondrá a prueba en noviembre con las elecciones en España. "A más largo plazo un riesgo mayor es que Grecia consiga prosperar fuera de la Euro Zona. En este caso los gobiernos de las economías altamente endeudadas, como Italia, pueden verse tentados a seguir la misma ruta. Pero es un escenario improbable".
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