Pérdidas acumuladas de entre el 5% y el 6% para la renta variable global en los apenas 12 días que llevamos de 2016, pero mientras JP Morgan Chase recomienda aprovechar cualquier rally al otro lado del Atlántico para vender, la CIO de Allianz Global, Lucy Macdonald, considera el último sell-off hace más atractivos a los […]
Dirigentes Digital
| 12 ene 2016
Pérdidas acumuladas de entre el 5% y el 6% para la renta variable global en los apenas 12 días que llevamos de 2016, pero mientras JP Morgan Chase recomienda aprovechar cualquier rally al otro lado del Atlántico para vender, la CIO de Allianz Global, Lucy Macdonald, considera el último sell-off hace más atractivos a los mercados del Viejo Continente. "Estamos en un punto en el que definitivamente nos planteamos agregar más exposición", ha declarado a CNBC.
Mientras tanto, y a falta de los datos de diciembre, podemos observar que semana tras semana se han producido salidas de dinero de los fondos de Bolsa estadounidense, con el inversor norteamericano primando renta fija, renta variable internacional (Europa) o liquidez. Así, en 2015, las ventas totales habrían alcanzado los 145.000 millones, frente a las compras de acciones extranjeras por valor de 105.000 millones y de fondos de deuda de 1.000 millones, según datos de Citi.
No pocos son los lastres que arrastra Wall Street, desde el precio (tras cerca de siete años de mercado alcista), pasando por la desonfianza económica o las dudas que plantea el impacto de una política monetaria más restrictiva (después de los estímulos extraordinarios implementados por la Fed). "Al final, también demasiada inestabilidad", concluye José Luis Martínez Campuzano, estratega del broker estadounidense en España.
Recuerda este experto que no es la primera vez que el S&P 500 vuelve a "coquetear" con los 1.900 puntos. De hecho, entre agosto y septiembre llego a perder dicho nivel, cotizando más cerca de los 1.870 puntos. Pero, matiza, ahora "el riesgo de ruptura del suelo anterior es algo más inquietante, entre otras cosas porque se produce en un contexto de subidas de tipos de interés".
Desde una perspectiva histórica, los ciclos alcistas de la Fed no tienen por qué ser negativos para la renta variable, más allá del shock inicial, todo depende, explica, de la solidez de la economía y la evolución de la inflación. "El problema en la actualidad es que la primera se ve amenazada por la debilidad internacional y las expectativas de aceleración de los precios se ven contrarrestadas por la importación de desinflación (precios externos a la baja y un dólar al alza)".
Considera, pues, que "los fundamentales y la racionalidad favorecen a la Bolsa norteamericana; pero a corto plazo preferimos otras desarrolladas, como sería la japonesa y la europea".
En este sentido, desde JP Morgan Chase añaden que la temporada de presentación de resultados del cuarto trimestre no proporcionará un apoyo suficiente para las acciones. El consenso de FactSet espera una contracción de los beneficios de las compañías del S&P 500 del 5,3% (si se produce será la primera vez que se encadenan tres trimestres consecutivos de caídas desde 2009) y del 3,3% para los ingresos.
Así, Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank, advierte que, aunque el entorno es propicio para la renta variable en este 2016, Wall Street se comportará pero que Europa y Japón. Al tiempo que Bank of America Merrill Lynch define como "corrección técnica" las pérdidas sufridas por el Viejo Continente en este comienzo de año, más que como un cambio de tendencia.
"Seguimos viendo que la renta variable Europea ofrece una valoración decente y un muy buen rendimiento en comparación con otras clases de activos", a lo que se suma la recuperación económica de la región, y esto les lleva a declararse "estructuralmente positivos". Ahora bien, conscientes de que la volatilidad será la norma este ejercicio, creen que inversores y gestores deben ser "tácticos". Y su estrategia pasa por infraponderar exposición a China, materias primas y valores defensivos caros, al tiempo que se sobrepondera cíclicos selectivos (especialmente tecnológicas, industriales y media), yield doméstica (banca) y salud.