En otoño de 2008, poco después de la quiebra de Lehman Brothers, un tal Satoshi Nakamoto sembraba en Internet la creación de la primera criptomoneda (medio digital de intercambio). Un sistema de pagos totalmente P2P, no precisa de terceros para su verificación, elimina problemas de doble gasto y se puede participar de forma anónima son las principales […]
Dirigentes Digital
| 21 nov 2014
En otoño de 2008, poco después de la quiebra de Lehman Brothers, un tal Satoshi Nakamoto sembraba en Internet la creación de la primera criptomoneda (medio digital de intercambio). Un sistema de pagos totalmente P2P, no precisa de terceros para su verificación, elimina problemas de doble gasto y se puede participar de forma anónima son las principales características que Nakamoto difunde sobre este novedoso medio de pago en Internet. Quizás lo más importante es que este medio de pago procede un algoritmo diseñada por alguien desconocido, no por una autoridad ni una corporación. Una de las grandes diferencias con el dinero tradicional está en límite de unidades que, desde el nacimiento de Bitcoin, se preestableció en 21 millones.
"Es mucho más que neutral, apareció como un regalo. Sin comisiones para licenciarlo, sin patente, sin copyright. Funciona por una creencia, como cuando alguien creyó por primera vez que la Tierra no era plana e inició un viaje para ver qué había al otro lado del mundo conocido. Se basa en la fe, en que es posible crear un libro de contabilidad, un registro seguro y que se puede confíar en él", describió Greg Kidd * en la Future Trends Forum.
Este ‘regalo’ ya se puede usar en muchas plataformas como en la agencia de viajes Expedia, la compañía tecnológica Dell, la plataforma Woocommerce de wordpress, la cadena Overstock, la plataforma de juegos Zynga o los automóviles Tesla. La última compañía en unirse a esta lista es Braintree, la compañía de procesos de pagos propiedad de eBay, lo que podría provocar que alguno de sus clientes, como Uber, Airbnb o Task Rabbitt, se unan al pago online a través de la criptomoneda.
No obstante, aunque el sistema funciona bien para la mayoría de las transacciones sufre de la debilidad inherente al modelo tradicional que está basado en la confianza que provee un tercero. El coste de la intermediación aumenta el coste de las transacciones, lo que pone límite al tamaño mínimo requerido en cada transacción eliminado, entre otras, la potabilidad de realizar micropagos.
¿Se generalizará el uso de las criptomonedas?
En la necesidad de cumplir con funciones de liquidez, seguridad y confianza, las criptomonedas, no se diferencian, en absoluto del dinero como siempre lo hemos conocido. De hecho, los expertos participantes en la última edición del Future Trends Forum, aseguran que necesitan hacer hincapié en estos aspecto para dar el salto y generalizarse como medio de pago. La seguridad es una preocupación para la gran mayoría de usuarios de Internet, ya que, temen que ser objeto de robos, mientras, los bancos temen verse implicados en acciones ilícitas. Bitcoin se puede convertir en un ‘trial’ para comprobar los cambios que se están viviendo en relación con la seguridad, aunque, a su vez puede provocar conflicto con las autoridades gracias al anonimato que otorga esta divisa.
No obstante, no todos los expertos se ponen de acuerdo con la generalización de las criptomonedas a medio y corto plazo. "Hasta que todas estas innovaciones no se hagan extremadamente simples para que todo el mundo las entienda, no se generalizarán", aseguró Ángel Cabrera, presidente de la George Mason University y patrono de la fundación Innovación Bankinter.
Otra de las grandes preguntas que se intentaron contestar en este foro es si tiene sentido que la evolución del dinero mantenga el ‘mantra’ que considera que en cada espacio debe haber una única moneda. El economista, Bernad Lietaer, resaltó que un de los motivos de la inestabilidad en Europa del euro, se debe, en parte, a que se empeñó en una única divisa, en lugar de haber permitido a los países que se unían al ‘club’ mantener, de forma complementaria, sus monedas nacionales. Asimismo, puntualiza el también profesor, que esto podría haber ayudado a estabilizar países como Grecia. No se trata de una ‘propuesta’ novedosa, ya que, esto mismo se ha llevado a cabo en Suiza, con el WIR, una moneda complementaria con una razón de cambio de uno a uno con el franco suizo y que nació para intercambios entre empresas sin contar con papel ni moneda física en circulación.
Otra innovación que destaca la fundación Bankinter es M-Pesa, en Kenia. Se trata de un servicio de dinero en el móvil que está logrando la inclusión financiera en un país en el que solo cuatro millones de habitantes tienen cuenta bancario. Antes del nacimiento de este servicio que ofrece Safaricom enviar dinero a familiares residentes en las zonas rurales del país era una práctica de riesgo, ya que, solo era posible a través de vías informales.