Tras cuatro días de duro castigo, las Bolsas europeas fueron capaces de cerrar ayer con importantes avances. De esta corriente generalizada se desmarcó ligeramente el mercado español, que sigue lastrado por la inestabilidad política, algo que creemos seguirá pesando en su comportamiento hasta que se forme, si es que se logra alcanzar un acuerdo para […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Tras cuatro días de duro castigo, las Bolsas europeas fueron capaces de cerrar ayer con importantes avances. De esta corriente generalizada se desmarcó ligeramente el mercado español, que sigue lastrado por la inestabilidad política, algo que creemos seguirá pesando en su comportamiento hasta que se forme, si es que se logra alcanzar un acuerdo para ello, un gobierno estable. Puede intentar explicarse la reacción positiva que experimentó ayer la renta variable europea en la estabilidad del yuan y de los mercados bursátiles chinos, aunque nosotros pensamos que el movimiento tuvo un importante componente técnico, al estar muchos valores sobrevendidos.
En este sentido, las "buenas noticias" que llegaron desde el ámbito empresarial, con la alemana SAP y algunas compañías europeas de distribución minorista mostrándose optimistas sobre el devenir de sus negocios sirvieron de "espoleta", facilitando el rebote de muchos valores y sectores. Un día más, las compañías relacionadas con las materias primas fueron un lastre, en una nueva sesión de caída generalizada de los precios de las mismas. Es destacable que durante las últimas horas de la sesión el nuevo descenso del precio del petróleo, que llegó a perder por momentos los 30 dólares el barril y que se situó al cierre a su nivel más bajo desde diciembre de 2003, moderó las alzas de la renta variable europea, cuyos principales índices cerraron lejos de sus máximos del día.
En Wall Street el comportamiento del precio del crudo también fue un lastre. Así, y tras un comienzo de sesión muy positivo, los índices fueron perdiendo terreno a medida que el precio de esta materia prima iba cediendo, llegando incluso en algún momento a ponerse en negativo. Sin embargo, una reacción de última hora, liderada por los valores tecnológicos, de biotecnología y de consumo discrecional, permitió a los principales índices de este mercado cerrar con importantes avances. En ello tuvo mucho que ver el rebote que experimentó el precio del crudo tras perder el nivel de los 30 dólares el barril.
Hoy esperamos que, al menos al inicio de la sesión, las Bolsas europeas continúen recuperando terreno, siguiendo así la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por la mayoría de Bolsas asiáticas, que "han celebrado" de esta forma los mejores datos de lo esperado de comercio exterior chinos en el mes de diciembre, que se han conocido esta mañana. Cabe destacar, sin embargo, que las Bolsas chinas se han desmarcado de esta "euforia contenida" y se ha comportado peor que el resto de mercados asiáticos durante la sesión.
Por último, señalar que, en una jornada con una agenda macro ligera (se publicarán los IPCs de diciembre de Francia, Portugal y Grecia y la producción industrial de la Zona Euro del mes de noviembre; por la tarde la Fed publicará su "Libro Beige") los inversores seguirán muy de cerca la evolución del precio del petróleo. Si éste sigue cayendo y rompe la barrera de los 30 dólares el barril vemos muy complicado que las bolsas puedan mantener el buen tono de ayer por mucho tiempo. De momento, el rebote que está experimentando el precio del crudo, en gran medida por el cierre de algunas posiciones cortas, dará un respiro a la renta variable occidental.
Asimismo, hoy se constituyen las nuevas Cortes en España con la elección de las mesas del Congreso y Senado. Entendemos que de los acuerdos que se alcancen para la confección de las mismas intentarán sacar conclusiones los inversores de cara a un futuro acuerdo de gobierno, algo que, por ahora, vemos lejos y que depende en gran medida de que los partidos políticos dejen de centrarse en sus propios intereses y lo hagan en el interés general. Esperamos, por tanto, que el "juego político" condicione en las próximas semanas el comportamiento de la Bolsa española para bien o para mal, dependiendo del resultado del mismo.
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