Muchas son las dudas e incertidumbres que planean sobre la situación económica de los países emergentes, por sus propias cuestiones domésticas (necesidad de reformas, falta de estabilidad, dependencia de las debilitadas commodities…) y por temas ajenos, que van desde el temor a un "aterrizaje forzoso" de China hasta la primera subida de tipos de la […]
Dirigentes Digital
| 27 jul 2015
Muchas son las dudas e incertidumbres que planean sobre la situación económica de los países emergentes, por sus propias cuestiones domésticas (necesidad de reformas, falta de estabilidad, dependencia de las debilitadas commodities…) y por temas ajenos, que van desde el temor a un "aterrizaje forzoso" de China hasta la primera subida de tipos de la Reserva Federal (Fed) desde 2006.
Sin embargo, tal y como recuerda como un mantra el "gurú" Mobius, durante la última década los emergentes en general han registrado tasas de crecimiento más fuertes que las de los desarrollados, "tendencia que esperamos que se mantenga".
Es más, añade, de los diez países más poblados, ocho son emergentes, siendo China e India los mayores en este sentido. Población que necesita "alimentos, agua potable, energía, rutas y vivienda. China está experimentando una tendencia hacia la urbanización, la cual creemos tiene mucho por hacer e impulsará la necesidad de crecimiento en estas áreas".
Reconoce este experto que "existe un ciclo en las distintas materias primas, pero creo que su demanda a nivel global debería seguir aumentando". Pues más allá del gigante asiático, no debemos olvidar que la mayor parte del consenso espera un crecimiento aún más rápido para India, que podría encaminarse a tasas de entre el 8% y el 9% en el próximo decenio si continúan las reformas.
"Al igual que China, India necesita infraestructura", afirma Mobius. "Observamos la respuesta a esta necesidad tanto en las reformas como en las ampliaciones nacionales, así como también en su búsqueda de mayores inversiones extranjeras, en muchos casos provenientes de otros mercados emergentes", explica.
Fuera de estos dos "pesos pesados", podemos mirar a Brasil, que recientemente a anunciado nuevos proyectos de infraestructuras; o Tailandia que "ha invertido fuera de sus fronteras y es el segundo mayor inversor extranjero directo en Myanmar después de China, y participa en áreas que van desde exploración de petróleo y gas hasta servicios financieros".
Así las cosas, concluye: "Sin importar hacia dónde se dirigen los precios de las materias primas, creemos que la demanda de infraestructura en los mercados emergentes probablemente continuará. Por este motivo, seguimos interesados en las acciones de recursos naturales, así como en compañías que se dediquen al desarrollo de la infraestructura".