Tal y como indica Tucker, cuando las tasas de interés fluctúan, los precios de los bonos, también. El aumento de los tipos presiona a la baja el precio de los bonos, mientras que la caída de las tasas los eleva. La duración, expresada en número de años, mide la sensibilidad de un bono a los […]
Dirigentes Digital
| 23 oct 2015
Tal y como indica Tucker, cuando las tasas de interés fluctúan, los precios de los bonos, también. El aumento de los tipos presiona a la baja el precio de los bonos, mientras que la caída de las tasas los eleva. La duración, expresada en número de años, mide la sensibilidad de un bono a los tipos de interés. Es decir, cuanto mayor sea la duración, mayor será el riesgo de tipo de interés. "Esto significa que si las tasas de interés suben, el precio de un bono de larga duración caerá más que el precio de uno de baja duración.
No quiere decir que los bonos con vencimientos más largos sean los que tienen las duraciones más largas. Y existen varias definiciones para los distintos tipos de duración, que pueden resumirse en 3:
1. Corta duración
Cuando los expertos hablan de ‘short duration’ corta duración", se refieren por norma general a los bonos que vencen dentro de un plazo de unos 3 años. Las estrategias de renta fija de esta duración tienden a tener menores rendimientos que las estrategias de los bonos de larga duración, pero cuando las tasas de interés suben, la corta duración experimenta una caída menor en el precio.
2. Duración media
Normalmente se refiere a los fondos de bonos con vencimientos que rondan de media entre los 3 y los 10 años. Por lo general, el rendimiento es mayor con este tipo de estrategias que con los bonos de corta duración, mientras que el riesgo de tipo de interés es más bajo que la larga duración.
3. Larga duración
Suelen abarcar estrategias de renta fija con un vencimiento medio superior a los 10 años. Esta fórmula suele ofrecer mayores rendimientos, que puede ser óptima en un entorno de tipos a la baja. Sin embargo, cuando las tasas suben, esta estrategia puede experimentar descensos muy pronunciados de los precios.
Bajo estas premisas, el experto insta a los inversores a reevaluar su exposición a las distintas duraciones de sus exposiciones a renta fija. "Los datos económicos de EEUU, incluyendo el último informe de empleo, refuerzan la idea de una subida de tipos en el horizonte, probablemente a finales de este año", explica Tucker.
Según indica, "no está claro si la decisión de la Fed provocará que los tipos de interés suban en el corto plazo, pero sí esperamos que por lo menos veamos más volatilidad en este sentido". Del mismo modo, en su último informe de estrategia semanal, Russ Koesterich, responsable de estrategias de Inversión para BlackRock y responsable global de inversiones para iShares, insistía en que "está surgiendo otra tendencia importante: para los inversores que buscan un contrapunto a largo plazo en de sus carteras, en concreto en carteras centradas en renta variable, los bonos de duraciones más largas están reafirmando su papel como instrumento eficaz para cubrir el riesgo de renta variable".