Los fondos de inversión se han ganado el título de producto del año con una recuperación imparable que sitúa al sector en niveles previos al 2008. No solo se trata de la rentabilidad obtenida por este tipo de activos, sino de la apuesta de un número mayor de inversores más allá de los institucionales. El […]
Dirigentes Digital
| 27 nov 2014
Los fondos de inversión se han ganado el título de producto del año con una recuperación imparable que sitúa al sector en niveles previos al 2008. No solo se trata de la rentabilidad obtenida por este tipo de activos, sino de la apuesta de un número mayor de inversores más allá de los institucionales.
El último informe de Inverco elaborado con los datos de ahorro financiero del Banco de España demuestra que las familias españolas también han girado la vista hacia este tipo de productos. De los 31.623 millones de euros que este colectivo invirtió (inversiones nuevas) en el primer semestre, casi la mitad (15.385 millones de euros) fueron destinados a Instituciones de Inversión Colectiva. La cifra se distribuyó entre 14.769 millones para fondos de inversión y 615 para Sicavs, y rebasa con fuerza los 6.556 millones que en conjunto se registraron en 2013.
El resto de la tarta se lo repartió el sector seguros (con 5.033 millones de euros), aunque también hay otras cifras positivas dentro de otras inversiones. Por ejemplo, la inversión directa en renta variable cotizada ascendió a 3.858 millones de euros, aunque el conjunto de la inversión directa (renta fija a corto y largo plazo, otras participaciones y renta variable cotizada y no cotizada) perdió 1.159 millones de euros del ahorro financiero de las familias durante el periodo. Las cifras también son negativas para los depósitos y efectivo (-2.524 millones de euros) y para los fondos de pensiones, con 300 millones de euros menos en el primer semestre.
Con este avance en el periodo, las IIC representan ya un 8,5% del ahorro financiero de las familias con 165.701 millones de euros. Y aunque la cifra es aún muy inferior al 44,3% que representan los depósitos (que sin embargo son niveles mínimos desde 2007), es la mejor que se registra desde el pasado año 2009, cuando el dato alcanzó el 8,8% del ahorro financiero total.
Según los datos del Banco de España, los activos financieros de las familias españolas a cierre de junio de 2014 alcanzó 1,95 billones de euros. Casi el 70% del incremento del saldo correspondió a la revalorización de sus carteras, mientras que el 30% se originó por esos 31.623 millones de nuevas inversiones.
El ahorro financiero neto (activos-pasivos) registró por tercer trimestre consecutivo un nuevo máximo histórico, y se situó en 1,11 billones de euros, lo que supone un incremento del 11,6% en el período enero-junio de 2014. A ello ha contribuido tanto el aumento de valor de los activos, como la disminución de 13.196 millones de euros experimentada por los pasivos financieros en 2014. "No obstante se observa una desaceleración en el ritmo de contracción de los pasivos financieros, desde tasas cercanas al -6,5% interanual en 2013 hasta el -5,1% de junio 2014", explican desde Inverco. En junio 2014, el volumen de pasivos de las familias españolas se situaba en el 81,6% del PIB.
En términos porcentuales sobre PIB, el ahorro financiero neto de las familias españolas alcanza el 108,4%, frente al 64,4% en diciembre 2008 y 98% de diciembre 2006, por lo que el efecto de la crisis en la riqueza financiera de las familias ha sido totalmente neutralizado. No ocurre lo mismo con la riqueza inmobiliaria de los hogares, que pasó de representar el 590% del PIB en junio 2007 a tan sólo el 402% del PIB en junio 2014.