A cierre de abril, en concreto, los precios de la gasolina habían ascendido un 8,1% intermensual en Estados Unidos. Cifra que se suma al aumento superior al 2% de marzo. La escalada, es cierto, ha perdido fuerza y en mayo no será tan pronunciada, pero para Capital Economics el "rebote más rápido de lo esperado […]
Dirigentes Digital
| 01 jun 2016
A cierre de abril, en concreto, los precios de la gasolina habían ascendido un 8,1% intermensual en Estados Unidos. Cifra que se suma al aumento superior al 2% de marzo. La escalada, es cierto, ha perdido fuerza y en mayo no será tan pronunciada, pero para Capital Economics el "rebote más rápido de lo esperado hasta el momento sugiere que el IPC alcanzará el 2% antes de lo que se preveía hace apenas un par de meses".
Es más, añaden, mientras los efectos desinflacionistas del colapso materias primas y de la fortaleza del dólar se desvanecen, las presiones inflacionistas internas siguen aumentando mientras la economía "se acerca al pleno empleo". De momento, el deflactor de consumo privado, o PCE, la medida de precios más vigilada por la Reserva Federal (Fed) ha ascendido un 0,3% en mayo (1,1% anual vs. 0,8% previo).
De hecho, estos expertos esperan que alcance el 2% a finales de año… Recuperación que, a fin de cuentas, concluyen, "creemos que obligará al banco central estadounidense a subir los tipos mucho más rápidamente de lo que espera el mercado".
No les sorprendería que aguardara a julio o septiembre, a pesar de que tanto las Actas como las recientes declaraciones de sus miembros, incluida la presidenta, Janet Yellen, mantienen abiertas las opciones de junio.
En concreto, dentro de dos meses, destacan, aunque no hay rueda de prensa, la reunión se produce "un par de semanas después de que Yellen acuda a su presentación semestral ante el Congreso, lo que sería un buen momento para los mercados".
Coincide Richard Turnill, director mundial de estrategia de inversión en BlackRock, al apostar por "indicios de aumento de la inflación a corto plazo, por lo que la deflación ha dejado de ser un riesgo inminente". Destaca que el IPC estadounidense de abril registró su mayor aumento desde febrero de 2013. Y, por tanto, a corto plazo "preferimos bonos del Tesoro estadounidense referenciados a la inflación (TIPS) frente a los bonos del Tesoro tradicionales"
Con todo, tal y como recuerda el estratega de Citi en España, la salud de la economía norteamericana es un tema de creciente debate entre los expertos y plantea: "¿Hasta qué punto la combinación de política monetaria expansiva internacional y caída del precio del crudo ha contribuido a aplazar la desaceleración cíclica? ¿Es la propia desaceleración actual el inicio de la moderación cíclica del ritmo de crecimiento?" Su consejo: "Ser prudentes. Y esto se extiende a la propia Fed. Yo al menos espero que lo sea en junio. Veremos".