Según esta tesis, explica Fidelity, dichas condiciones son consecuencia del exceso estructural de ahorro (por la evolución demográfica, la desigualdad de rentas y el aumento del mismo en los países emergentes) frente a la inversión en el mundo (ante el descenso del precio relativo de los bienes de inversión, las menores necesidades de capital de […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Según esta tesis, explica Fidelity, dichas condiciones son consecuencia del exceso estructural de ahorro (por la evolución demográfica, la desigualdad de rentas y el aumento del mismo en los países emergentes) frente a la inversión en el mundo (ante el descenso del precio relativo de los bienes de inversión, las menores necesidades de capital de las empresas, el declive de la población activa y el auge de las distribuciones de beneficios empresariales), lo que trae consigo un crecimiento más lento y tira a la baja de los tipos de interés para compensar el desequilibrio.
En este contexto, Dominic Rossi, director de inversiones del área de renta variable, señala que si los inversores "suscriben, como yo", esta teoría, "y aceptan que probablemente permanezcamos en un entorno con exceso de capital que mantendrá los rendimientos en niveles bajos, entonces las carteras deberían revisarse para orientarlas hacia activos de duración larga que brinden rentas reales".
Concretamente, la firma destaca cinco apuestas: activos que pueden ofrecer flujos de rentas constantes, fiables e, idealmente, crecientes como acciones con dividendo o inmobiliario.
Ahora bien, si queremos reducir riesgo y "sustos", ganan enteros los enfoques de generación de rentas combinados y de baja volatilidad. Tal y como explica, Eugene Philalithis, gestor de fondos del área de soluciones multiactivos, "en un entorno con rendimientos bajos, un enfoque multiactivos orientado a las rentas y que invierta en una amplia gama de activos con características diferentes de rentabilidad, volatilidad e inflación puede ser una forma eficaz de conseguir una renta estable y competitiva".
Asimismo, en este contexto crece la importancia del análisis detallado de las empresas; contando, como "prima", con el crecimiento y la innovación." Durante los últimos años, es notorio que las empresas que han destacado en esta faceta (como Facebook y Google) tienden a ser empresas con pocas necesidades de capital y centradas en mercados de consumo que crecen estructuralmente, con una ventaja clave desde el punto de vista de la innovación. Estas empresas suelen encontrarse en sectores basados en la propiedad intelectual, como tecnología, medios de comunicación y atención sanitaria".
Finalmente, aumentan también los argumentos a favor de la inversion activa: "Si el valor potencial derivado de diferenciar entre empresas e inversiones aumenta con el "estancamiento secular" y su entorno de crecimiento débil y tipos de interés bajos, con mayor razón habrá que adoptar enfoques activos a la hora de invertir. Eso es precisamente lo que se consigue cuando los gestores pueden demostrar ser verdaderamente activos (cuando presentan tasas elevadas de dinero gestionado activamente, por ejemplo) y lo combinan con una destreza genuina para seleccionar valores".