Según los resultados de la encuesta sobre la confianza en la inversión activa MFS Active Investing Sentiment, el 64% de los inversores profesionales europeos cree que la volatilidad del mercado aumentará en los próximos doce meses. De hecho, el 60% de los encuestados consideraba que las estrategias gestionadas de forma activa son las que mejor […]
Dirigentes Digital
| 31 jul 2015
Según los resultados de la encuesta sobre la confianza en la inversión activa MFS Active Investing Sentiment, el 64% de los inversores profesionales europeos cree que la volatilidad del mercado aumentará en los próximos doce meses. De hecho, el 60% de los encuestados consideraba que las estrategias gestionadas de forma activa son las que mejor funcionan en los ciclos bajistas. Y es cierto. El estudio refleja cómo en los últimos 25 años, el cuartil superior de los gestores activos ha registrado rentabilidades superiores del 7,6 % en ciclos bajistas.
Sin embargo, los expertos recomiendan estudiar muy de cerca todos los productos que se clasifiquen como activos. "Hay muchas estrategias que se denominan así pero lo que hacen en realidad es replicar al índice, no son verdaderas fórmulas activas de acceder al mercado", indican desde una gestora nacional.
Tal y como explican desde MFS, las estrategias de inversión gestionadas de forma activa tratan de ofrecer una rentabilidad superior a lo largo de un ciclo de mercado completo, lo que incluye tanto un ciclo alcista como uno bajista. "La selección de valores diferenciada y la inversión paciente son clave para ofrecer rentabilidades ajustadas al riesgo", indican.
Sin embargo, algunas voces apuntan a que en numerosas ocasiones esa gestión activa ‘se viste’ de pasiva y apuesta por seguir los índices, en momentos en los que los gestores consideran que será la mejor opción para sus clientes. Pero es aquí donde viene el problema. Porque la gestión activa es tradicionalmente más cara que la pasiva para los inversores, que pueden ver cómo en realidad están pagando comisiones elevadas por una gestión que prácticamente se dedica a "seguir al índice".
¿Qué pueden hacer las gestoras?
Tal y como explica en un reciente artículo José García-Zarate, analista de ETFs en Morningstar, "la creciente popularidad de la inversión pasiva durante la última década ha sido en parte gracias al alto nivel de transparencia asociado con la gestión de fondos pasivos en comparación con el sector de gestión activa en la industria".
Es un hecho que como productos como los fondos cotizados (ETFs), se limitan a seguir un índice, no es necesario que el inversor conozca de forma pública la información sobre las posiciones de los fondos. La transparencia en este sentido viene implícita en estos productos.
Todo lo contrario ocurre entre los gestores activos, que intentan proteger sus ideas de inversión frente a sus competidores con el silencio de las posiciones por bandera. "Aun aceptando la validez de este argumento, la realidad para los inversores de los fondos gestionados activamente es que en muchos casos no disponen de información sobre lo que los gestores están haciendo con su dinero. Esto puede hacer que sean incapaces de evaluar si las comisiones que pagan están justificadas o no", indican desde Morningstar.
El problema empieza a preocupar a los reguladores. Pero, tal y como explica García Zarate, "pedir que los gestores de fondos activos publiquen la totalidad de sus carteras en tiempo real no es una proposición realista". Aún así, el experto aboga por una publicación regular del active share histórico, para conocer el porcentaje de la cartera que difiere del índice de referencia.