La Fundación presidida por el ex presidente José María Aznar ha publicado un informe titulado "Desigualdad, Oportunidades y Sociedad de Bienestar en España" en el que concluye que la crisis, y especialmente el crecimiento del paro, ha elevado los niveles de desigualdad en nuestro país.
Dicho informe, dirigido por Miguel Marín, director de Economía de Faes, recoge las principales explicaciones que consideran para la desigualdad actual española: la dualidad del mercado laboral, el bajo rendimiento del sistema educativo y la calidad institucional.
El documento explica que la situación no se debe a que "haya mejorado la posición de quienes más renta tienen, sino porque se ha deteriorado la de los que tienen menos". Según recogen los expertos que han colaborado en el estudio, el incremento del paro es la principal razón que ha llevado al crecimiento de la desigualdad. "La crisis reciente ha golpeado más a los niveles más bajos de ingresos que a los niveles más altos. En gran medida ello es debido a que la caída del empleo no se ha distribuido homogéneamente según los niveles de cualificación o de ocupación y, claro, a que los subsidios por desempleo no compensan más que una parte de los ingresos dejados de percibir", explica el estudio.
Y es que, desde Faes critican la calidad del sistema educativo actual que, en su opinión, no consigue hacer que los trabajadores españoles sean competitivos.
Privatización de los servicios públicos
Otro de los aspectos clave que recoge el informe de Faes es la reapertura del debate sobre la privatización de servicios públicos, como la Sanidad. "Manteniendo como requisito inexcusable la universalidad de los servicios básicos, hay que reformar el Estado de bienestar para dar más protagonismo a la capacidad de decisión de los ciudadanos y para abrir la prestación de los servicios públicos a la colaboración público-privada", sentencia el informe. Según Juan Carlos Rodríguez, uno de los colaboradores del estudio, el problema del Estado de bienestar español no es la cantidad de gasto, sino el efecto redistributivo del mismo.
"El acceso universal e igualitario a los servicios básicos de financiación pública es el requisito inexcusable que hace posible abrir a la competencia y al mercado su prestación", recoge Gabriel Elorriaga en el informe. Elorriaga explica, además, que el camino para sostenerlos no es subir los impuestos, sino mejorar la eficiencia de su prestación y abrir los servicios públicos a la competencia. "Todas estas medidas, acompañadas por una reforma inteligente del sistema fiscal, permitirán afrontar en mejores condiciones el futuro de nuestro modelo de bienestar", concluye.
La Fundación también ha opinado en este informe sobre los motivos que han llevado a las "carencias" del actual sistema fiscal. "En opinión de la Fundación Faes, imbuidas de una suerte de ‘síndrome de Robin Hood’, la mayoría de fuerzas políticas de nuestro país, y muy especialmente las situadas en la izquierda del espectro político, mantienen la idea trasnochada y denostada por la evidencia empírica de hacer explícito un castigo fiscal a los ‘ricos’ como vía para conseguir una distribución de la renta más justa, mediante la elevación de los tipos impositivos marginales que soportan los niveles más elevados de renta". Según Faes, estas medidas "acaban socavando las bases imponibles de los impuestos y haciendo que esos excesos de gravamen recaigan sobre las clases medidas, con notables efectos distorsionadores sobre sus decisiones de ahorro y consumo, lo que repercute en un menor crecimiento económico, una menor recaudación y, por ende, una menor capacidad de financiar el gasto público necesario".
hemeroteca
