La llamada "Operación Torre Fuerte" pone a prueba la respuesta a los terroristas armados con armas de fuego y fue planeada hace seis meses, formando parte de los ejercicios del Programa Nacional Contra el Terrorismo. Desarrollada conjuntamente por el Servicio de Policía Metropolitana y el Ministerio del Interior, en total están participando más de 14 diferentes organizaciones y agencias.
El primer día en las inmediaciones de Aldwych
El primer día, la respuesta táctica sobre el terreno fue accesible para los medios de comunicación y los transeúntes en las inmediaciones de la estación de metro de Aldwych y en la calle de Surrey, que permanecieron cerradas al tráfico durante todo el día.
Entre las actividades, los 1.000 agentes tuvieron que rescatar a heridos, aislaron amenazas potenciales y lidiaron con la escena del crimen. Además, rescataron a varios rehenes en un asedio que duró cerca de seis horas.
Londres no es ajeno al terrorismo
"Hacer estos exámenes y ejercicios es una forma muy importante asegurar que nuestros planes para responder a un incidente grave o un ataque terrorista son tan buenos como deberían ser. Ponemos un enorme esfuerzo en nuestra planificación y queremos probar cómo trabajar todos juntos", dijo la subcomisaria de la Policía, Maxine de Brunne, responsable de los ejercicios.
De Brunne recalcó que "por desgracia, Londres no es ajeno al terrorismo, y dada la naturaleza cambiante de las amenazas y los actos terroristas en todo el mundo, tenemos que adaptar constantemente nuestros planes y prepararnos para las amenazas nuevas y emergentes".
Operación tras el ataque terrorista en Túnez
La "Operación Torre Fuerte" lleva siendo planeada desde hace seis meses y se produce tras el ataque terrorista en Túnez, en el que 38 personas fueron asesinadas, la mayoría de ellos turistas británicos. El Estado Islámico reivindicó el sangriento ataque contra los clientes de dos hoteles situados en la ciudad de Susa, a 140 kilómetros de la capital.
Los oficiales británicos dijeron que si bien la mayor parte de los ejercicios serían a puerta cerrada, habrá ocasiones en las que el público escuchará ruidos fuertes o verá las zonas acordonadas. En este sentido, la oficina de Scotland Yard publica actualizaciones sobre los ejercicios en su cuenta en Twitter, con el hashtag #999exercise.
hemeroteca