Escuchado en Davos… "No creo que esto sea una repetición de 2008 (…) eso no quiere decir que no haya algunos riesgos muy significativos que estén impactando al mercado". "No siento que la crisis financiera esté regresando (…) pero hay caídas que debemos considerar". "La agitación del mercado puede ser la antesala de que algo […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Escuchado en Davos…
"No creo que esto sea una repetición de 2008 (…) eso no quiere decir que no haya algunos riesgos muy significativos que estén impactando al mercado".
"No siento que la crisis financiera esté regresando (…) pero hay caídas que debemos considerar".
"La agitación del mercado puede ser la antesala de que algo está mal e incluso si es irracional puede tener consecuencias reales. Lo que está pasando ahora es un mensaje de que el optimismo excesivo que se ha estado propagando está mal".
Pero, sin duda me quedo con este comentario de Stiglitz que refleja bien la indefinición creada por la gestión de las tensiones hasta el momento por los bancos centrales (y en especial de la Fed). En definitiva: "La Fed (Reserva Federal de Estados Unidos) no entiende. La Fed sube las tasas de interés, Brasil eleva los tipos de interés en un mundo en que las cosas no están bien. Los bancos centrales a menudo están más fuera de tono con la realidad que los mercados".
Al final, los bancos centrales fijan los tipos de corto plazo. Y el mercado, los de medio y largo plazo.
Y, sin embargo, la evolución reciente de los tipos de corto, medio y largo plazo ha sido claramente a la baja desde principios de año…
El mercado asigna una probabilidad ahora de subida de tipos desde la Fed menor al 40% en marzo. Coherente, de cualquier forma, tanto con la inestabilidad financiera actual como con el mensaje a principios de año desde el vicepresidente de la Fed de que dos subidas de tipos previstas por la curva de tipos en el año podrían estar infravalorando el rango de subidas.
Pero, ¿por qué quiere subir los tipos la Fed? Es evidente que se trata de normalizar las condiciones monetarias. Tan simple como en estos momentos la economía norteamericana (es importante resaltarlo: la economía norteamericana) no requiere unas condiciones monetarias tan laxas. Se trataría, por tanto, de volver poco a poco (gradualmente) a la normalidad.
Naturalmente, aquí hay dos temas a debatir: uno, si en estos momentos se puede actuar de forma unilateral considerando los riesgos internacionales; en segundo lugar, cómo medir esta gradualidad.
Desde una perspectiva histórica, las subidas de tipos de la Fed no han pasado desapercibidas en los mercados. Y no me refiero a los mercados en dólares. En general, el inicio de las subidas de tipos ha supuesto enfatizar las debilidades de muchas economías y un menor apetito por el riesgo. En promedio, las Bolsas han sufrido ligeramente hasta que la confirmación de la solidez económica las ha llevado al alza. También en promedio, la subida de tipos en Estados Unidos desde una perspectiva histórica ha sido negativa para el riesgo emergente. Bueno, de hecho, ha llevado a los inversores a ser mucho más selectivos y prudentes. Pero, sin dejar de primar rentabilidad al riesgo.
¿Es culpable la Fed de la crisis de los mercados emergentes? Coincidencias sí existen en el tiempo: en doce meses hasta 2013 fueron más de 350.000 millones las entradas de flujos de inversión hacia emergentes; un año más tarde, iniciado el tapering, se redujeron un 51%; a finales del año pasado, ya con la subida de tipos encima de la mesa, la caída acumulada era del 70%. Y hasta el momento. Naturalmente, siempre podremos decir que la normalización monetaria en Estados Unidos simplemente ha sido el detonante para que afloren los desequilibrios acumulados por estas economías. Pero, también es cierto, no queda del todo claro en esta ocasión a qué achacar el fuerte castigo de la Bolsa norteamericana. Y es precisamente esto, más la caída de tipos en la curva del dólar, lo que debería tener en cuenta la Fed cuando se reúna la semana próxima. También su presidenta en el discurso semestral ante el Congreso previsto para el 10 de febrero.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.