Grecia: más rumores, que noticias

Ayer asistimos a una sesión de elevada volatilidad en los mercados de valores europeos y estadounidenses, cuyos principales índices cerraron el día con sensibles recortes. Desde primera hora del día los índices europeos mostraron debilidad, aunque la fortaleza del dólar sirvió para que los valores de las compañías exportadoras europeas mantuvieran el tipo, favoreciendo el comportamiento de índices como el Dax alemán, en el que el peso de los valores industriales es muy elevado. La "crisis griega", que ayer generó más rumores que noticias, siguió pesando en el ánimo de los inversores, lo que se dejó notar en el mercado de bonos, donde el bund alemán volvió ayer a ejercer como activo refugio mientras los bonos soberanos periféricos, italianos, españoles y portugueses, cedían terreno moderadamente. Con ello las primas de riesgo aumentaron ligeramente al final de la sesión. Los bonos griegos, por su parte, sufrieron fuertes caídas ante la posibilidad de que Grecia sea incapaz de hacer frente en junio a los pagos que debe realizar al FMI. Las elecciones locales españolas, que han dejado un panorama político incierto en el país (la mayor preocupación de los inversores es que un Parlamento fragmentado tras las próximas elecciones generales de finales de año impida que se sigan implantando las reformas estructurales que requiere la economía española), también pesaron en el ánimo de los inversores, algo que se dejó notar especialmente en la Bolsa española durante las primeras horas de la sesión aunque, a medida que avanzaba la misma su comportamiento se ajustó al del resto de principales mercados bursátiles europeos. 

Por la tarde, la apertura claramente a la baja de Wall Street, mercado que sigue preocupado por la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) inicie en los próximos meses el proceso de subida de tipos oficiales (las palabras el viernes de su presidenta, Janet Yellen, han dejado claro que, en cuanto pueda, la Fed va a actuar en este sentido), dio la puntilla a las bolsas europeas, que giraron en ese momento a la baja para cerrar, como hemos señalado, con importantes recortes. En el mercado estadounidense pesó mucho, además, la fuerte revalorización que ha experimentado el dólar en los últimos días producto de: i) la incertidumbre que está provocando la situación de falta de liquidez por la que atraviesa Grecia y el hecho de que sigue sin vislumbrarse un acuerdo con sus acreedores que impida el impago de los compromisos del país con el FMI en junio; y ii) la manifiesta intención de la Fed de subir tipos a nada que mejoren los datos macroeconómicos. En este sentido, señalar que ayer la batería de datos publicados en EEUU fueron, en general, algo mejor de lo esperado (especialmente las ventas de nuevas viviendas y el dato subyacente de los pedidos de bienes duraderos, ambos del mes de abril), lo que también pesó en unos mercados muy dependientes de las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales. 

Hoy, y tras las fuertes caídas de ayer, esperamos que los mercados de valores europeos abran ligeramente al alza, intentando recuperar algo de lo cedido en las últimas sesiones. La caída del dólar debería favorecer el comportamiento de los valores industriales, que se aprovechan de la debilidad del euro. Por lo demás, señalar que durante la jornada no habrá referencias macro de gran relevancia, destacando únicamente la publicación en Alemania del índice de confianza de los consumidores del mes de junio. Es por ello que toda la atención de los inversores en las plazas europeas volverá a centrarse en Grecia y en los titulares que las negociaciones con sus acreedores generen. Será importante, además, seguir muy de cerca el comportamiento de los bonos soberanos periféricos que, hasta el momento, han mantenido el tipo ante la situación que atraviesa Grecia, limitando así el efecto contagio. Por la tarde será el comportamiento de Wall Street el que determine la tendencia de cierre de las Bolsas europeas. 

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