Los mercados de valores europeos y estadounidenses volvieron a cerrar este miércoles a la baja, lastrados por los mismos factores que vienen penalizando su comportamiento en las últimas sesiones. Así, las bolsas europeas, tras unas primeras horas de sesión en las que intentaron recuperar parte de lo cedido tras las fuertes caídas del martes, fueron […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Los mercados de valores europeos y estadounidenses volvieron a cerrar este miércoles a la baja, lastrados por los mismos factores que vienen penalizando su comportamiento en las últimas sesiones. Así, las bolsas europeas, tras unas primeras horas de sesión en las que intentaron recuperar parte de lo cedido tras las fuertes caídas del martes, fueron poco a poco perdiendo fuerza hasta entrar en números rojos. La apertura bajista de Wall Street fue determinante para que los principales índices bursátiles de la región, con la excepción del Dax alemán, que terminó el día con un pequeño avance, cerraran la jornada con pérdidas, muy lejos de sus máximos del día.
La incertidumbre generada por el adelanto dos meses de la elección de presidente por parte del Parlamento griego, cuya primera votación se llevará a cabo el día 17 de este mes, elección que de no lograr el candidato del Gobierno griego la mayoría necesaria podría provocar la convocatoria de elecciones generales con el partido de izquierda radical Syriza como principal favorito a ganarlas, siguió pesando y mucho en el ánimo de los inversores en las bolsas europeas continentales. También lo hizo en los mercados de bonos periféricos, provocando un repunte de las rentabilidades de la deuda soberana de estos países. En este sentido, reiterar lo dicho este miércoles: hasta que no se conozca el resultado de la votación para la elección de presidente en el Parlamento griego -habrá tres votaciones por lo que el proceso tomará su tiempo- la incertidumbre generada por este factor imprevisto -no se esperaba que ‘entrara en juego’ hasta finales de febrero- seguirá lastrando el comportamiento de los mercados financieros de la región, cuya tendencia hasta finales de año estará sin duda condicionada por el resultado final de este proceso -una convocatoria de elecciones generales en Grecia sería muy mal recibida por las bolsas mientras que la victoria del candidato propuesto por el Gobierno griego provocaría un rally de alivio en estos mercados-.
Pero, además, la nueva caída del precio del petróleo siguió lastrando el comportamiento de los valores del sector energético en todos estos mercados. En este sentido, señalar que este miércoles la OPEP publicó sus expectativas de demanda para su producción en 2015, que se situaron al nivel más bajo en 12 años, penalizadas por la mayor producción de petróleo no convencional, especialmente en EEUU y Canadá, y por la débil demanda global. Este hecho y, ya por la tarde, la publicación en EEUU de un incremento no esperado de las reservas de crudo del país, provocaron que el precio de esta materia prima, que había intentado recuperar terreno por la mañana, girara drásticamente a la baja para situarse en sus niveles más bajos de los últimos 5 años. Los especialistas de Link entienden que a medio plazo los menores costes energéticos serán positivos para el crecimiento económico mundial, sobre todo para los países que, como es el caso de España, son netamente importadores de energía. No obstante, y más a corto plazo, cualquier caída brusca del precio de un activo de la importancia del petróleo va a tener consecuencias negativas, consecuencias que irán aflorando poco a poco en los próximos meses: tensión geopolítica, deudas impagadas de países y compañías, drásticas revisiones a la baja de planes de inversión por parte de las petroleras e, incluso, es muy factible que aflore algún ‘cadáver’ en el ámbito financiero -algún fondo endeudado con fuertes posiciones largas en petróleo-.
Es por ello que AYER en Wall Street la nueva caída del precio del crudo provocó fuertes caídas, primero en los valores energéticos que posteriormente se extendieron al resto del mercado. Es posible que muchos inversores, dada la cercanía del final de año, aprovechasen los actuales niveles de precio de muchos valores para consolidar ganancias y, además, optasen por vender los valores en los que mantienen importantes minusvalías, muchos de ellos valores del sector de la energía, para compensar las ganancias acumuladas en otros activos. Ello, creemos, que intensificó AYER las caídas en este mercado, en el que los índices cerraron con las mayores pérdidas en un día desde mediados del mes de octubre. La volatilidad, por su parte, se disparó al alza. En este sentido, señalar que desde el pasado lunes esta variable que sirve para medir el riesgo ?nos referimos al VIX-, ha subido más de un 57%.
Este jueves, y tras el negativo cierre de Wall Street, los especialistas de Link esperan que las bolsas europeas abran con descensos. Las principales citas del día serán de tipo macroeconómico, destacando la publicación de los datos definitivos de inflación del mes de noviembre en Francia y en Alemania, que deben confirmar que el crecimiento de los precios en la región del euro sigue a la baja, y las ventas minoristas del mismo mes en EEUU. Este dato es crucial para determinar si la temporada de compras navideñas en este país ha comenzado con buen pie o no. En este sentido, señalar que un mal dato podría provocar nuevas caídas en Wall Street.
Pero, además, este miércoles el BCE publicará los resultados de la segunda subasta de liquidez ilimitada condicionada (TLTRO), subasta clave para determinar si las medidas adoptadas en materia de política monetaria por la institución están funcionando. La primera, que se celebró en septiembre, estuvo condicionada por el hecho de que los bancos de la región estaban pendientes de "salir bien en la foto" ya que estaban todavía siendo sometidos a los test de estrés que llevó a cabo el BCE para comprobar su solvencia. Ahora esta excusa no sirve. Es por ello que una débil demanda de liquidez por parte de los bancos europeos -peticiones por debajo de los EUR 150.000 millonesmeterá más presión al BCE para adoptar nuevas medidas de tipo no convencional para impulsar tanto la inflación como el crecimiento económico de la región.
Los expertos de Link Securities recomiendan la adopción de una estrategia de inversión defensiva, dado el escenario de gran incertidumbre que afrontan los mercados financieros en las próximas semanas. De esta manera, se evita incrementar posiciones en renta variable de momento ya que creemos que ya habrá tiempo para ello más adelante, cuando se reduzcan las mencionadas incertidumbres.