Ayer mismo, la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, dejaba entrever con sus palabras durante la presentación del Informe Anual del organismo, que el Ministerio de Economía está retrasando la puesta en marcha de ese ‘semáforo de la inversión’. En septiembre del pasado año, la CNMV sometió a consulta […]
Dirigentes Digital
| 28 may 2015
Ayer mismo, la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, dejaba entrever con sus palabras durante la presentación del Informe Anual del organismo, que el Ministerio de Economía está retrasando la puesta en marcha de ese ‘semáforo de la inversión’.
En septiembre del pasado año, la CNMV sometió a consulta pública su proyecto, con el que pretende identificar y catalogar determinados instrumentos financieros que no resultan adecuados por su especial complejidad para los inversores no profesionales y sobre los que los inversores minoristas merecían recibir una advertencia.
La propuesta había sido rechaza en bloque por el sector financiero, que consideraba que el organismo no tenía competencia para llevar a cabo su propuesta. Pero la CNMV ha recogido las sugerencias de las entidades incorporando algunas modificaciones, entre otras, "el aumento de las categorías de instrumentos financieros definidas por su nivel de riesgo, que pasan de cinco a siete", explican desde el regulador. Además, eliminan la obligación obligación de informar de los escenarios probables de ocurrencia en las operaciones de cobertura, y flexibilizan "algunas obligaciones en caso de contratación reiterada, así como en supuestos de actualización del indicador de riesgo".
Ahora, todo está en manos de Economía. Pero parece que el ministerio dirigido por Luis de Guindos no tiene prisa por desempolvar el texto, que debe ser enviado al Consejo de Estado para su informe preceptivo. "Parece que el ministerio está analizándolo y sopesando la posibilidad de incluir su contenido en otro proyecto legal de mayor alcance, por lo que no lo han enviado a dicho órgano consultivo", explica ayer Rodríguez, incidiendo en la insistencia que desde la CNMV llevan ejerciendo sobre este tema a la Administración, ya que la intención era que la norma estuviese lista en la primera mitad de 2015. Algo que, a estas alturas, será imposible.
Banco Madrid
El caos originado con la gestión de la crisis de Banco Madrid también ha dejado en evidencia el interés de los actores principales por los clientes de la entidad. Mientras la CNMV y los administradores concursales mantienen su ‘tira y afloja‘, los inversores siguen sin recuperar todo su dinero. Y, aunque los primeros están dados, el desbloqueo de fondos no está levantado aún.
"Si tenemos que seguir adelante, seguiremos. No se pueden poner más problemas para recuperar los fondos de los inversores", advertía Rodríguez a los administradores concursales. En el momento de su intervención, Banco Madrid contaba con unos 900 millones de euros en fondos de inversión depositados. El traspaso de los valores se ha iniciado ya a Cecabank, pero otra parte está en cuentas operativas, que los administradores insisten en que ‘pertenecen a la masa’.
Información sobre la jubilación
El malestar en la industria financiera también se ha hecho patente en los últimos meses ante las escasas medidas adoptadas por las autoridades competentes para fomentar una mayor cultura financiera que haga entender a los ciudadanos la necesidad de ahorrar para su jubilación complementando las pensiones públicas.
La carta, en la que el Gobierno informaría sobre su futura pensión a los jubilados, fue anunciada a bombo y platillo por las autoridades el pasado año. Y luego congelada con la misma rapidez y sin realizar ni un solo envío. Los expertos del sector consideran esta medida clave para generar conciencia del problema de la pirámide poblacional y de un sistema que, pese a las múltiples reformas, sigue sin garantizar el futuro de los jubilados.
"La carta ni está, ni se la espera", aseguraba tajante, y con razón como después ha demostrado el paso de los meses, el entonces presidente de Inverco, Mariano Rabadán, durante la presentación de perspectivas para 2015 de la entidad. "Es una pena, porque cuanta más información esté disponible para el trabajador a la hora de tomar decisiones sobre su jubilación, será mejor para él".