Innovación tecnológica y robots como temática de inversión

Ciberseguridad, cloud, big data, fintech, robótica, inteligencia artificial… el abanico que se abre ante inversores y gestores es amplio y en constante crecimiento y evolución. Por ejemplo, la Federación Internacional de Robótica (IFR por sus siglas en inglés) estima que el crecimiento de las ventas de robots será del 15% anualizado en el periodo 2014-2018, alcanzándose en ese último año los 400.000 robots vendidos, prácticamente el doble de los 230.000 del primer ejercicio. Es más, se estima que en 2025 el 25% las tareas de fabricación serán llevadas a cabo por robots, frente al 20% actual.

Y las cifras que respaldan la apuesta por la robótica no se quedan ahí, pues Boston Consulting Group señala que el rendimiento de los robots industriales ha mejorado un 5% en las últimas décadas, tendencia que debería continuar en el futuro. Mientras, los precios de sus componentes, como sensores, pantallas o procesadores, ha disminuido reflejándose en una caída, por ejemplo, del 27% en el precio de un robot de soldadura en los últimos diez años, a la que se sumará un 22% en los próximos.

Desde la perspectiva geográfica, se calcula que el 75% de las ventas de robots industriales se harán en Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Alemania y China. En concreto, el país del sol naciente se ha fijado como objetivo robotizar el 25% de sus grandes empresas y el 10% de las pymes en los próximos cinco años.

Mientras que por sectores el uso de robots es cada vez más variado. Actualmente, el 40% de los robots en uso se encuentra en la industria automovilística, donde un 95% de la producción está automatizada, pero se espera que este porcentaje disminuya en favor de otras áreas como la electrónica, la logística, la aviación y la alimentación que deberían ver un fuerte crecimiento. Asimismo, la propia innovación tecnológica dentro de este ámbito, que deriva en robots más pequeños, menos pesados, con sensores, permiten su trabajo junto a humanos, así como su adquisición por parte empresas más pequeñas, ampliando el espectro.

¿Qué desafíos enfrentan los actuales líderes de la robótica industrial? Se pregunta Amundi para posteriormente señalar tres cuestiones principales: el desafío que supone la producción de China para las empresas globales. La firma considera que esta amenaza es limitada, pues el gigante asiático necesitará avanzar en este sentido colaborando y firmando alianza con empresas occidentales.

La segunda clave es el creciente interés de las tecnológicas, como Google o Amazon, en el mercado de la robótica. La primera compañía se ha hecho con diez empresas del sector en los último años. Y la tercera, es la atención de empresas de software, como SAP o Microsoft. "Creemos que los actuales líderes de la industria están bien posicionados y van un paso por delante de sus competidores a la hora de aprovechar el fuerte crecimiento de los robots industriales, un mercado impulsado por tendencias estructurales destinadas a continuar en el futuro", concluye la firma.

Mientras, BNP Paribas Wealth Management destacaba en sus temáticas de inversión para 2016 que "invertir en innovación proporciona un camino eficiente para limitar la sensibilidad a un mundo caracterizado por el bajo crecimiento y la baja inflación". Nos encontramos, indicaba, en un periodo "para la aplicación, por un lado, de los conocimientos existentes y, por otro lado, de las mejoras incrementales. Como resultado, las fábricas producen de forma inteligente pudiendo modificar la producción en función de los requisitos particulares, los automóviles se conducen solos, ahora es posible controlar la salud a distancia, los consumidores pueden jugar con otras personas desde cualquier parte del mundo, etc.".

Recordemos que a principios de octubre Pictet AM lanzaba un nuevo fondo centrado en invertir en robótica y tecnologías de inteligencia artificial, con el nombre de Pictet Robotics. Este vehículo de inversión apuesta globalmente por acciones de empresas de la cadena de valor en robótica y tecnología avanzada, como aplicaciones y componentes, automoción, sistemas autónomos, sensores, microcontroladores, impresoras 3D, tecnología de control, reconocimiento de imagen, movimiento o voz y otras tecnologías.