Los números rojos en el sector bancario llegan desde Italia, donde el regulador local ha suspendido la cotización de cinco entidades financieras solo dos días después de que el país acordase con Bruselas la creación de un ‘banco malo‘. Una caída que impide al selectivo disfrutar de la subida de Repsol tras presentar ayer nuevas […]
Dirigentes Digital
| 28 ene 2016
Los números rojos en el sector bancario llegan desde Italia, donde el regulador local ha suspendido la cotización de cinco entidades financieras solo dos días después de que el país acordase con Bruselas la creación de un ‘banco malo‘. Una caída que impide al selectivo disfrutar de la subida de Repsol tras presentar ayer nuevas medidas que, según los expertos, empiezan a ser más realistas frente a lo que se anunció en el Plan Estratégico.
La cotización del valor, que sube más de un 8%, se ve apoyada hoy por la subida superior al 5% que registran los precios del petróleo, con el barril Brent por encima de los 35 dólares después de informaciones que apuntan a que Arabia Saudita ha sugerido que cada país reduzca la producción de petróleo. Una medida completamente opuesta a su posición hasta ahora, marcada por la negativa a realizar cualquier recorte de producción con el fin de mantener la cuota de mercado.
La sesión también está siendo complicada tras un cierre negativo en Wall Street el miércoles tras la reunión de la Fed. Los expertos de Link Securities explican que tras reconocer que están preocupados por el comportamiento de la economía mundial y de los mercados financieros, el organismo no quiso "retirar de la mesa" la posibilidad de subir sus tipos de interés en la reunión de marzo. "Este hecho dejó a muchos inversores perplejos ya que, en el fondo, supone una contradicción", indican.
"La interpretación que le damos es que si los mercados financieros se calman, la Fed seguirá subiendo sus tipos de interés dado el buen momento por el que atraviesa el mercado laboral y la pujanza del consumo privado en el país. Malas noticias para unos mercados muy dependientes de la elevada liquidez que han venido inyectando desde hace años los bancos centrales en el sistema y que temen que ésta comience a reducirse a partir de ahora", estiman los expertos.
Pero, ¿qué dijo en el fondo la Fed? Que la economía USA se había desacelerado a finales del año pasado, que los indicadores de inflación se habían debilitado, al mismo tiempo que mostraba más dudas sobre el objetivo de inflación del 2% este año (la virulencia de la caída del precio del crudo y otros precios externos deja poco para el optimismo), que la fortaleza del empleo no se estaba traduciendo en mayores costes e introdujo una nota de seguimiento sobre los acontecimientos en los mercados en lo que llevamos de año. En definitiva, "dejó la puerta abierta para subir tipos en marzo pero también se mostró mucho más pesimista que en el pasado reciente sobre esta posibilidad", indica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
"No, no entiendo mucho la reacción de las bolsas USA ayer. Especialmente bajo la aparente calma de los precios del crudo. Con todo, en estos momentos el S&P tampoco recupera posiciones en futuros apenas plano en niveles de 1878 puntos", recuerda el experto, indicando que los resultados empresariales, partiendo de una base muy débil, también en general están mejorando las perspectivas. "Al final, salvo que debamos ya valorar el escenario de recesión que algunos analistas mencionan es ciertamente llamativo que el castigo sobre la bolsa se prolongue más a corto plazo. Pero, por otro lado, nadie debería esperar en un escenario tan incierto como el actual que su recuperación sea fuerte y sostenida. Veremos", asegura.
La jornada, por su parte, también ha sido intensa en lo que a la publicación de cifras macro se refiere, destacando un debil dato de la confianza del consumidor en la Zona Euro, hasta mínimos de cinco meses, o el dato de paro en España, con la mayor caída de la serie histórica. Durante la sesión muchas compañías cotizadas darán a conocer sus cifras trimestrales, destacando en Europa las decepcionantes cuentas de Deutsche Bank. En EEUU le toca el turno a Ford, Amazon y Microsoft, estas dos últimas ya con el mercado estadounidense cerrado.