Según el informe El dinero en 2033. Cómo nos financiaremos y ahorraremos, elaborado por PwC y el IE Business School, la financiación bancaria en nuestro país supone casi el 80% del total, muy por encima de la media europea. El documento, sin embargo, considera que en las próximas dos décadas irán ganado peso, poco a poco, otras fórmulas alternativas de captación […]
Dirigentes Digital
| 10 mar 2015
Según el informe El dinero en 2033. Cómo nos financiaremos y ahorraremos, elaborado por PwC y el IE Business School, la financiación bancaria en nuestro país supone casi el 80% del total, muy por encima de la media europea. El documento, sin embargo, considera que en las próximas dos décadas irán ganado peso, poco a poco, otras fórmulas alternativas de captación de dinero. Pero ¿qué factores impulsarán el crecimiento de las fuentes de financiación alternativas? El documento señala cuatro razones objetivas:
1. Empresas más internacionalizadas y de mayor tamaño. Es previsible que en 2033 las empresas españolas sean más grandes y estén más internacionalizadas, y por tanto tengan mejor acceso a fuentes de financiación no bancaria, ya que hay una correlación comprobada entre el tamaño de la compañía y los recursos procedentes del mercado que utiliza (cuanto mayor es la empresa, menos dependiente es del sistema financiero, aunque hay excepciones).
2. Cambio del perfil de ahorro de las familias. Las familias españolas, en efecto, tenderán a ahorrar más en el futuro, como consecuencia sobre todo de la puesta en cuestión de la suficiencia del sistema de pensiones. El progresivo envejecimiento de la población conllevará previsiblemente una caída del poder adquisitivo de las pensiones, lo cual obligará a los ciudadanos, sobre todo a los más jóvenes, a ahorrar más o durante más tiempo, y a confiar en planes complementarios de jubilación. Otro elemento también clave en los cambios que podemos esperar en la composición del ahorro familiar es la destrucción de la vivienda como producto de inversión estrella. El estallido de la burbuja inmobiliaria demostró que los precios de los inmuebles pueden bajar y cabe pensar que los españoles buscarán en el futuro otras maneras de invertir su dinero, como los fondos de inversión.
3. La situación del sector financiero en España. El sistema bancario español, como consecuencia de la crisis y de la reducción del número de entidades, va a seguir ajustando el tamaño de su balance para completar el necesario proceso de desapalancamiento. Ello puede frenar el proceso de concesión de nuevos créditos y obligar a las empresas a buscar financiación alternativa para sus proyectos de inversión. La nueva regulación bancaria (BasileaIII), que entrará en vigor progresivamente en los próximos años, impone mayores exigencias de capital, lo cual también podría tener un impacto en las decisiones de toma de riesgo de las entidades.
4. Compañías más capitalizadas. El tejido empresarial español ha estado sobreendeudado e infracapitalizado, y la tendencia a corregir esas desviaciones ayuda a la sustitución de parte de la financiación bancaria tradicional (vía crédito) por otras fórmulas ligadas al reforzamiento del capital. La nueva normativa concursal aprobada por el Gobierno, que facilita la conversión de deuda en capital, apunta en esa dirección.
En este sentido, los expertos reconocen que será muy difícil este proceso de cambio en un entorno en el que las empresas son prácticamente adictas al crédito bancario frente a otras alternativas. Entre estas últimas, el informe destaca los mercados de valores de renta variable. Incluido el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), que está precisamente dirigido a empresas de reducida capitalización y, "aunque sus resultados son hasta el momento discretos, de cara al futuro está considerado un instrumento indispensable para canalizar el acceso de las pymes al mercado de capitales". Otra alternativa natural es la emisión de títulos corporativos o bonos, medida que recobró interés en el 2013 y 2014 en paralelo a la mejora de los indicadores económicos y de la recuperación de la confianza en los mercados de la economía española.
Además, los expertos destacan que "las empresas cuentan con otras opciones, como las distintas modalidades de capital riesgo o el denominado direct lending (concesión de préstamos por parte de fondos de inversión)". También destacan la irrupción del crowdfunding, como un instrumento atractivo para las compañías dada su elasticidad y adaptación al ecosistema de Internet.