Tradicionalmente, los hedge funds emplean estrategias en las que toman dinero prestado y entran y salen de los mercados de renta fija con rápidos movimientos que, según advierten algunas voces, incrementan la volatilidad del mercado. De hecho, este segmento ya alcanzó niveles máximos de volatilidad el pasado año, desvirtuando el concepto de ‘activo seguro’ para […]
Dirigentes Digital
| 28 mar 2016
Tradicionalmente, los hedge funds emplean estrategias en las que toman dinero prestado y entran y salen de los mercados de renta fija con rápidos movimientos que, según advierten algunas voces, incrementan la volatilidad del mercado. De hecho, este segmento ya alcanzó niveles máximos de volatilidad el pasado año, desvirtuando el concepto de ‘activo seguro’ para esta categoría, ante la incertidumbre sobre la economía global y la divergencia en las políticas monetarias de los distintos bancos centrales.
Según informaba Bloomberg recientemente, el Departamento del Tesoro ya está investigando si el mercado no está funcionando tan bien como debería debido a la participación masiva de los hedge funds. Y es que los expertos advierten que estos fondos están acaparando mayor cuota de mercado frente a la que hasta ahora tenían los bancos centrales extranjeros sobre la deuda estadounidense.
La principal preocupación es cómo estos vehículos pueden provocar bruscos movimientos con sus operaciones, afectando principalmente a los inversores minoristas o a aquellos ‘menos ágiles’.
Aunque la Fed no desvela en su informe la tenencia de bonos de los hedge funds, sí que los incluye en el apartado de "hogares y organizaciones sin ánimo de lucro’ de sus informes trimestrales. Y los últimos datos difundidos el pasado 10 de marzo demuestran que esta categoría ha sido la mayor compradora de bonos del Tesoro en 2015, sumando 398.000 millones de dólares, el mayor aumento anual desde 2009.
El creciente protagonismo de los hegde funds en el mercado de bonos estadounidense también se refleja por otras vías. Por ejemplo, desde finales de 2013, los inversores domiciliados en el Caribe (que estos vehículos escogen por el menor pago de impuestos) han incrementado su tenencia de deuda pública del país en un 43% hasta los 352.000 millones de dólares, según datos del Departamento del Tesoro estadounidense. Como colectivo, se han convertido en los terceros mayores tenedores en el extranjero, sólo por detrás de China y Japón.
Los datos de Bloomberg reflejan cómo el incremento de los fondos de cobertura en el mercado puede estar provocando ya fuertes fluctuaciones en la deuda pública estadounidense. Este año, los cambios diarios en los rendimientos del treasury a 10 años ha superado la desviación estándar en un 39% de las veces, superando ya el 34% registrado el pasado año, la más elevada desde el inicio de esta serie histórica en 1975.