Y es que, destaca, las perspectivas positivas y negativas en las calificaciones globales están mucho más equilibradas que a finales de 2013, cuando la segundas duplicaban a las primeras. En concreto, las perspectivas negativas se concentran ahora principalmente en los mercados emergentes y reflejan, en parte, los riesgos derivados de la caída de los precios […]
Dirigentes Digital
| 17 dic 2014
Y es que, destaca, las perspectivas positivas y negativas en las calificaciones globales están mucho más equilibradas que a finales de 2013, cuando la segundas duplicaban a las primeras.
En concreto, las perspectivas negativas se concentran ahora principalmente en los mercados emergentes y reflejan, en parte, los riesgos derivados de la caída de los precios del petróleo y de una subida de tipos en Estados Unidos. Por su parte, las de la Eurozona son en gran parte estable, aunque sigue habiendo retos.
La firma prevé que el crecimiento mundial repunte ligeramente en 2015, pero reconoce que el panorama económico se ha debilitado desde septiembre y las expectativas siguen sesgadas a la baja. El incremento de la actividad se verá impulsada por Estados Unidos, mientras que la Eurozona mejorará levemente y Japón lo hará un poco más rápido. En lo que respecta a los emergentes, habrá pocas variaciones: China se desacelerará, Rusia entrará en recesión y Brasil se recuperará lentamente.
Eurozona: leve mejora en la calidad del crédito
El saldo de las perspectivas de Fitch para la Eurozona apunta a una "leve mejora de la calidad del crédito". Y es que, los países más afectados por la crisis han comenzado a recuperarse y, sobre todo, a equilibrarse.
Sin embargo, el crecimiento lento del PIB nominal y los déficits presupuestarios fiscales harán que sea "difícil reducir el ratio de deuda pública/PIB, lo que plantea ciertos retos para las calificaciones".
Con todo, la firma ve cada vez más probable que el Banco Central Europeo (BCE) lleve a cabo un programa de compra de deuda soberana; y advierte sobre los riesgos que las elecciones de 2015 suponen para la dirección política de España, Portugal y Grecia.
Emergentes: riesgo de rebaja de calificaciones
Los mercados emergentes, especialmente aquellos que dependen de las exportaciones de materias primas, tendrán "más dificultades para mejorar los fundamentales lo suficiente" como para justificar actualizaciones de "nota", e, incluso, "algunas calificaciones podrían estar en riesgo de ser rebajadas", añade Fitch.
En concreto, ante la fuerte caída sufrida por el crudo desde mediados de 2014, los países con ratings más bajos, como Venezuela, Nigeria o Bahrein, están particularmente expuestos.
Por el contario, los descensos del petróleo beneficiarán al consumo en los mercados desarrollados, mantendrán bajo presión la inflación en general, y aliviará las presiones externas de grandes importadores energéticos, como Turquía o India.