Para los inversores de la Bolsa de Taiwán, Tim Cook es más importante que la nueva presidenta del país, que toma este viernes posesión de su cargo Tsai Ing-wen.
Pese a que la presidencia de Tsai ha provocado preocupación por si las relaciones con China se deterioran, JPMorgan Asset Management y BlackRock dicen que el riesgo más grande oara el país es la desaceleración de la actividad mundial de smartphones.
Apple ha experimentado la primera caída de sus ventas trimestrales en 13 años, lo que es una muy mala noticia para las empresas más grandes de la isla, que fabrican parte de los dispositivos. Taiwan Semiconductor Manufacturing y Hon Hai Precision Industry, han informado tanto la caída de beneficios del último trimestre. Para Howard Wang, jefe en Hong Kong de JPMorgan Asset Management, que gestiona 1.700 millones de dólares a 31 de marzo, "cualquier error de Tsai puede ser fácilmente superado si el iPhone 7 lo hace bien."
Las exportaciones representan alrededor de dos tercios de la economía de Taiwan. Los equipos eléctricos y la maquinaria suponen la mitad de todos los envíos. Tsai Ing-wen, que sucede a Ma Ying-jeou, el viernes después de ganar las elecciones de enero, no ha dado señales de que aceptará el principio de que la isla y China son parte de "una sola China".
Los inversores extranjeros sacaron 2.200 millones de dólares de acciones de Taiwan en este trimestre, la cantidad más alta de los ocho mercados asiáticos, según Bloomberg, como signo de un deterioro en el mercado de smartphones.
La caída de beneficios en las empresas de tecnología de la isla está pesando sobre el índice Taiex, cuyas ganancias agregadas cayeron un 24% en el primer trimestre. Las ganancias de Hon Hai disminuyeron un 9,2%. Además Pegatron, que ensambla los iPhones, no ha cumplido con las expectativas de beneficios.
TSMC, uno de los mayores fabricantes de procesadores de dispositivos móviles, ha reducido sus perspectivas de demandas de teléfonos inteligentes para 2016. Sus principales clientes incluyen a Apple, Qualcomm y Huawei. Al mismo tiempo, las empresas taiwanesas como Acer y Compal Electronics todavía están luchando para recuperarse de la recesión en los ordenadores personales, otro filón de exportaciones para la isla.
La incapacidad de la industria tecnológica de desarrollar nuevos productos indispensables oscurece el panorama para las compañías de Taiwan, explica Andrew Swan, jefe de acciones asiáticas en BlackRock.
Aun así, los inversores estarán atentos a la reacción de China al discurso inaugural de Tsai para intentar detectar cualquier signo de un cambio de enfoque hacia la isla. En marzo, el presidente de China, Xi Jinping, se comprometió a "contener resueltamente cualquier actividad secesionistas de Taiwan" una afirmación que se ha visto como una advertencia directa al Gobierno entrante de Tsai.
El Partido Comunista considera a la isla una provincia, a pesar de que se ha regido por separado durante más de 66 años. El hasta ahora presidente Ma mejoró las relaciones económicas con China, el mayor comprador de exportaciones de Taiwán.
Para Stevie Chou, jefe de renta variable en Manulife Asset Management (Taiwán), es poco probable que quiera molestar a China, ya que el país está a favor de "las empresas vinculadas a la biotecnología y la defensa nacional", que están entre los sectores que han cobrado más importancia en la campaña de la nueva presidenta de Taiwan.
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