En primer lugar, se refiere al hundimiento de las Bolsas globales este lunes. Un desplome en la renta variable que muchos han denominado ya "Lunes Negro". Este experto considera que el crecimiento esperado para la economía mundial es bajo. "No hay catalizadores fuertes ni en China, ni en Estados Unidos, ni en Europa. La decisión […]
Dirigentes Digital
| 25 ago 2015
En primer lugar, se refiere al hundimiento de las Bolsas globales este lunes. Un desplome en la renta variable que muchos han denominado ya "Lunes Negro". Este experto considera que el crecimiento esperado para la economía mundial es bajo. "No hay catalizadores fuertes ni en China, ni en Estados Unidos, ni en Europa. La decisión del gigante asiático sobre su moneda es una señal de que su situación es peor de lo estimado", explica.
La cuestión, añade, es que la economía mundial se enfrente a un largo periodo de bajo crecimiento sin inflación. "Eventos como el del lunes no son un contagio de China al resto del mundo, sino un reflejo de que las perspectivas son persistentemente más bajas".
Ahora bien, matiza, el ajuste de las Bolsas no es "una señal de recesión y, creemos que, siempre y cuando no se prolongue, no va a afectar al entorno actual. En positivo, la caída del petróleo será buena para las economías europeas, aumentando el poder adquisitivo de los consumidores".
Por otra parte, destaca que la probabilidad de que la Reserva Federal (Fed) se abstenga de subir los tipos en su reunión de septiembre "va en aumento. La política monetaria mundial sigue siendo acomodaticia y esperamos que se mantenga así durante un periodo prolongado de tiempo".
Finalmente, ¿qué podemos esperar en China? "Lo que hemos aprendido desde 1987 es que, con el fin de reasignar recursos, es mejor dejar que el mercado se ajuste por sí mismo con una política monetaria laxa. Las autoridades del país han bloqueado ese ajuste y el mercado probablemente está aún lejos de su valor razonable. Esto implica nuevos ajustes y una incertidumbre continua".