Sin embargo, la autoridad monetaria de la zona euro tiene que "superar" aún la resistencia alemana a las compras masivas de deuda. ¿Habrá acabado la crisis desatada en Rusia con la negativa germana? Esta duda se resolverá tan pronto como el próximo 22 de enero de 2015, cuando el BCE celebra su próxima reunión. Un […]
Dirigentes Digital
| 18 dic 2014
Sin embargo, la autoridad monetaria de la zona euro tiene que "superar" aún la resistencia alemana a las compras masivas de deuda. ¿Habrá acabado la crisis desatada en Rusia con la negativa germana? Esta duda se resolverá tan pronto como el próximo 22 de enero de 2015, cuando el BCE celebra su próxima reunión.
Un encuentro en el que los analistas de Bank of America Merrill Lynch ven grandes probabilidades de que se anuncie la QE. Una medida que, en opinión de estos expertos, se tomará como muy tarde en marzo del año que viene, y que será "a gran escala", a imagen y semejanza de las compras llevadas a cabo por la Reserva Federal (Fed) en Estados unidos.
Para esta firma las adquisiciones de deuda soberana "se enfrentarán a menos obstáculos legales que otros programa como el OMT, mientras que el impacto potencial en la confianza y la inflación será más directo". Una vez implementada, la QE europea "será grande", destaca. Así, calcula que las compras de bonos oscilarán entre los 180.000 y los 360.000 millones de euros al año. "Las últimas indicaciones del BCE sugieren que la cifra podría estar más en la parte alta que en la baja", añade.
Por otra parte, estos expertos señalan que las compras del BCE no están del todo descontadas en los tipos, aunque sí en el mercado de divisas. Por ello, estiman que las tasas bajarán, mientras que el euro no se debilitará mucho más, "a no ser que el programa sea sorprendentemente grande o con un final abierto".
Tampoco prevén un gran impacto en el crecimiento de la Eurozona, pues los hogares del Viejo Continente disponen de menos activos financieros que sus homólogos estadounidenses y la propensión a gastar también es menor. Ahora bien, advierten estos analistas, "las perspectivas económicas de la región se deteriorarán sustancialmente si las restricciones políticas impiden al BCE implementar la QE".
En lo que respecta a las economías "adyacentes", como las del centro y el este de Europa, Bank of America Merrill Lynch estima que se beneficiarán de esta medida, aunque la inflación se mantendrá debido a la caída de los precios de la energía previstos. Los bancos centrales de estas regiones resistirán las presiones de apreciación bancaria y, destacan, Turquía podría experimentar un aumento del apetito por el riesgo y de la financiación.
Finalmente, el bróker estadounidense afirma que si nos "fiamos" de la experiencia de las barras libres de liquidez para la banca de 2012, podríamos esperar fuertes entradas de los bancos europeos en China, Singapur e Indonesia. Ahora bien, tanto en Asia como en Latinoamérica, la fortaleza del dólar probablemente "domine" el comportamiento de las divisas.