Reducir inversiones o desinvertir en carteras de activos líquidos son dos de las propuestas que Lacalle hace a estas empresas, que atraviesan por un momento complicado no solo en términos de eficiencia, sino también en los mercados arrastradas por la caída de los precios del petróleo. Pero en lo que hace más hincapié el economista […]
Dirigentes Digital
| 02 feb 2016
Reducir inversiones o desinvertir en carteras de activos líquidos son dos de las propuestas que Lacalle hace a estas empresas, que atraviesan por un momento complicado no solo en términos de eficiencia, sino también en los mercados arrastradas por la caída de los precios del petróleo. Pero en lo que hace más hincapié el economista es en la necesidad de poner fin a una "política de dividendos obsoleta" que estas compañías introdujeron en un momento en el que disponían de caja. "Estas políticas no les han permitido generar mayores rendimientos frente al mercado", insiste.
Durante un encuentro organizado por Tressis, Lacalle explicó que "no es cierto que las Bolsas reaccionen a la caída del precio del crudo", sino que los movimientos a la baja de los precios son consecuencia de las revisiones a la baja en las estimaciones de crecimiento (además de la enorme competencia entre los productores).
"El que piense que hace falta ajustar la oferta ha de saber que lo único que se consigue así es acelerar el proceso de transferencia tecnológica a otras alternativas, con los productores más eficientes produciendo lo máximo posible y los menos eficientes ajustando", explica el experto. Aún así, considera que "no habrá quiebras de petroleras integradas", y pone el foco en este sentido en algunas empresas de fracking que pueden verse más afectadas.
Las trampas del mercado, ¿a qué nos enfrentamos?
La caída de los precios del crudo es solo uno de los factores que en las últimas semanas han provocado momentos de pánico en el mercado. Para José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis, en un entorno de bajo crecimiento, endeudamiento con ausencia de inflación y tipos de interés en mínimos, la principal trampa en la que pueden caer los inversores es la de, tras las caídas, asumir más riesgo en el momento menos oportuno. "No se puede comprar solo porque ciertos activos hayan caído mucho", indica Maté.
Eso sí. Reconoce que para conseguir más rentabilidad, hay que subir un peldaño el nivel de riesgo, pero siempre siendo conscientes del perfil del inversor y de que habrá que soportar momentos de incertidumbre como el actual. Es ahí donde está el principal riesgo para el minorista. "Hay un montón de dinero que, ante la ausencia de rentabilidad sin riesgo, está entrando en activos con riesgo. Pero no podemos olvidar que ese dinero sigue siendo conservador, y cuando ocurre un acontecimiento que no se espera, se desata una montaña rusa para los inversores con el incremento de la volatilidad", explica.
China también fue protagonista en el encuentro organizado por Tressis. "Acotar las expectativas de devaluación del yuan es suicida", advierte Daniel Lacalle, explicando que, a pesar del efecto deflacionista sobre el resto del mundo, hay que centrarse en lo positivo: el limitado riesgo de contagio hacia las economías del resto del mundo, inmerso en una guerra de divisas a la que el inversor debe estar también muy atento. "No por el hecho de que hayan caído mucho tenemos que entrar mañana", refleja José Miguel Maté.
A juicio de los expertos, "es complicado hablar de una recesión global, un evento que nunca se ha dado con una política expansiva de los bancos centrales en el otro lado". Aún así, Lacalle es consciente de que los bancos centrales han fracasado en su intento de crear un crecimiento superior. "Al final, el caso de EEUU ha sido una anomalía. Los bancos centrales intentan solucionar un problema de deuda y capacidad con más liquidez. Y ahí está la trampa, porque no se puede crear ni inflación ni crecimiento por decreto", insiste.
Según indica, la clave está en asumir un entorno de bajo crecimiento, que no recesión, y ajustar las expectativas y valoraciones a ese nuevo escenario. En este sentido, Daniel Lacalle advierte que los inversores no deben ir un paso por delante de las expectativas. "Si la Reserva Federal (Fed) dice que va a subir tipos, hay que creerlo", explica
¿Dónde encontrar valor? Las carteras de Tressis
Desde Tressis apuestan por la renta variable europea, gracias al respaldo de unas fuertes exportaciones y los estímulos del BCE que, además, "vienen acompañados del constante mensaje de Mario Draghi para que los estados continúen con las reformas estructurales. Lacalle alaba la labor del organismo monetaria al apoyar una financiación más barata para los Estados, pero asegura que hace falta algo más: "una acción concertada para penalizar a quien no siga con esas reformas estructurales, por ejemplo, aumentando el colateral exigido a la deuda pública".
En renta variable, prefieren apostar por el sector consumo y mantenerse alejados del sector bancario europeo. Y respecto al parqué nacional, consideran que "el aspecto político pesa en el ánimo de muchos inversores". Para Maté, el Ibex es por valoración uno de los mercados más atractivos, "pero todavía no es el momento de entrar".
En general, Tressis se muestra prudente en su asignación de activos. Para las carteras más cautelosas, el porcentaje de activos de riesgo (renta variable y renta fija a largo plazo) es hoy el más bajo desde 2008. José Miguel Maté explica que para las carteras equilibradas, la exposición a Bolsa oscila entre el 30% y el 35%, un nivel bajo para lo que es habitual. En las carteras arriesgadas apuestan por la liquidez, "interesante porque habrá oportunidades muy buenas para sacar rentabilidades del 9%-10%", estiman desde la entidad.