"La estabilización de los precios del petróleo y un mercado laboral más restrictivo podría contribuir al aumento real de la inflación en EEUU", escribía en una nota a clientes esta semana Richard Turnill, jefe de estrategia global de BlackRock. "Nos gustan los bonos y el oro como elementos para diversificar y vinculados a la inflación", […]
Dirigentes Digital
| 30 mar 2016
"La estabilización de los precios del petróleo y un mercado laboral más restrictivo podría contribuir al aumento real de la inflación en EEUU", escribía en una nota a clientes esta semana Richard Turnill, jefe de estrategia global de BlackRock. "Nos gustan los bonos y el oro como elementos para diversificar y vinculados a la inflación", insistía el experto.
Del mismo modo, Joachim Fels, de Pimco, explicaba en una reciente entrevista a Bloomberg Television que "pensamos que el mercado no lo está valorando, pero creemos que la inflación se moverá significativamente por encima del objetivo del 2% en los próximos 12 meses".
En un reciente informe, los expertos de Andbank explicaban cómo los bonos ligados a la inflación pueden anticipar posibles repuntes en precios, convirtiéndose en "alternativas interesantes para los inversores tradicionales en el mundo de la renta fija". Sobre todo con dos propósitos: la búsqueda de alternativas diferentes en las fuentes de rentabilidad y la diversificación en la exposición a los activos de renta fija tradicionales.
Con todo ello, desde la firma apuntan a que el inversor debe entender el funcionamiento de los bonos ligados a la inflación y su motivación. "La inflación es generalmente el mayor enemigo de un inversor en renta fija, por lo que los bonos ligados a la inflación son una solución natural, sobre todo utilizado por aseguradoras cuyas inversiones son a muy largo plazo para mitigar la pérdida de poder adquisitivo", aseguran.
Los expertos consideran que dado que los cupones y el principal están indexados a la evolución de los precios al consumo, y como suelen ser emitidos por países estables y solventes, los bonos ligados a la inflación están avalados por una trayectoria demostrable como protección eficaz y poco volátil contra las alzas de los precios.
"También muestran una correlación negativa con los activos de riesgo, lo que resulta especialmente útil para diversificar una cartera, si bien el principal riesgo está en la duración", advierten.
