La séptima edición del "Millionare Outlook" elaborada por Fidelity Investments muestra que estos "inversores emergentes" (con edades comprendidas entre los 21 y los 49 años y activos de inversión de entre 50.000 y menos de 250.000 dólares) están bien posicionados para alcanzar, o incluso superar, la condición de millonario. El estudio, que por primera vez […]
Dirigentes Digital
| 17 mar 2015
La séptima edición del "Millionare Outlook" elaborada por Fidelity Investments muestra que estos "inversores emergentes" (con edades comprendidas entre los 21 y los 49 años y activos de inversión de entre 50.000 y menos de 250.000 dólares) están bien posicionados para alcanzar, o incluso superar, la condición de millonario.
El estudio, que por primera vez ha abarcado todo el espectro de la riqueza, ha encontrado que, aunque estos "aspirantes" son muy diferentes de los "ricos" actuales, siendo más de dos tercios mujeres y una cuarta parte no de raza blanca, también hay actitudes y comportamientos similares. Sin embargo, tienen un mayor potencial gracias a seis factores:
– Horizonte temporal. De media, estos inversores acaudalados emergentes tienen 40 años y aún les separan otros 27 para alcanzar la edad de jubilación normal: 67,7 años. Sólo un 1% está ya retirado.
– Carrera. Muchos de ellos tienen profesiones similares a los millonarios de hoy en día, incluida la tecnología, las finanzas y la contabilidad. Si bien, pueden estar en posiciones de menor nivel, por lo que aún cuentan con tiempo por delante para ascender.
– Ingresos. Su media de ingresos familiares anual es de 125.000 dólares, 2,5 veces las ganancias medias de los hogares estadounidenses y cerca de los 200.000 de los millonarios que aún trabajan.
– Hechos a sí mismos. Aproximadamente ocho de cada diez nuevos inversores emergentes han ganado o aumentado sus activos por su cuenta.
– Enfoque de largo plazo. Tres de cada cuatro se centran en el crecimiento de sus ganancias a largo plazo; y tres de cada diez cuidan poder mantener su estilo de vida durante la jubilación.
– Estilo de inversión. Su voluntad es invertir de forma agresiva para maximizar los rendimientos de sus inversiones, así como dedicar una parte importante de su cartera a inversiones más arriesgadas que "prometen" retornos mayores. Por otra parte, se definen a sí mismos como inversores que se implican de forma práctica y directa.
"Para ser un ‘millonario en proceso’ los inversores deben entrar en el juego pronto y tener un plan que les permita alcanzar sus metas. Mientras que algunos pueden estar interesados en gestionar sus finanzas por sí mismos, muchos otros quizá no tengan la capacidad, la voluntad o el tiempo de hacer crecer su riqueza estratégicamente. En este último caso, deben plantearse la posibilidad de solicitar la ayuda de un profesional financiero, para que el regalo que supone el horizonte temporal del que disponen no se desperdicie", explica John Sweeney, vicepresidente ejecutivo de Fidelity Investments.