Hasta el cierre de noviembre, 12 compañías han buscado financiación en el parqué nacional a través de operaciones de OPVs, siete de ellas en el segmento principal del mercado y el resto en el Mercado Alternativo Bursatil (MAB), que en diciembre también acogió a un nuevo miembro en sus filas: Home Meal. En cuanto a […]
Dirigentes Digital
| 23 dic 2014
Hasta el cierre de noviembre, 12 compañías han buscado financiación en el parqué nacional a través de operaciones de OPVs, siete de ellas en el segmento principal del mercado y el resto en el Mercado Alternativo Bursatil (MAB), que en diciembre también acogió a un nuevo miembro en sus filas: Home Meal.
En cuanto a las ampliaciones de capital, en los once primeros meses del año el mercado ha aportado financiación a las cotizadas por valor de 27.569 millones de euros en 166 operaciones, 120 de ellas en el Mercado Continuo por 23.978 millones de euros y las 46 restantes en el MAB, con un valor de 678 millones. Los restantes 2.912 millones de euros corresponden a fondos captados por las nuevas compañías que, como paso previo a su incorporación al mercado, han realizado OPS de sus acciones.
Aunque el número de operaciones ha sido mayor, el efectivo manejado se ha quedado sin embargo por debajo de las registradas en los dos años anteriores, con 37.312 millones de euros en 2013 y 31.504 en 2012.
En el segmento de deuda, el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) también ha ganado protagonismo en los últimos meses. Con un año de vida ya ha incorporado 5 programas de pagarés y 7 emisiones de deuda que en conjunto han supuesto más de 1.000 millones de euros de nueva financiación para sus titulares. A esas cifras hay que sumar la última emisión realizada por Copasa en la sesión del lunes, por un importe de 30 millones de euros. El plazo de la emisión es de 6 años, con un cupón del 7%.
Con esta nueva emisión de bonos COPASA ha obtenido ya en el MARF 100 millones de euros de nueva financiación: 80 millones a través de la emisión de bonos a medio plazo, con vencimientos a 5 y 6 años, y 20 millones con la apertura de un Programa de Pagarés que le permite emitir este tipo de instrumentos de corto plazo hasta un vencimiento máximo de 2 años.
La deslocalización, el principal obstáculo para el crecimiento
Al igual que el propio Estado, las empresas también han sabido aprovechar la caída en la prima de riesgo española para financiarse más barato en el mercado secundario de deuda. Compañías como Telefónica han batido records accediendo al mercado a tipos mínimos del 2,93% a 15 años. Repsol se ha financiado al 2,62% a 7 años, Iberdrola al 1,87% y Dia al 1,5% a cinco años.
Sin embargo, las admisiones en los mercados de BME han experimentado una reducción en el volumen total de nuevas emisiones (82,232 millones de euros entre enero y noviembre). Un 24,8% menos que el año anterior. Desde BME señalan que las razones de este descenso hay que buscarlas en el proceso de deslocalización de las emisiones. Y es que hay muchas compañías que han preferido realizar este tipo de operaciones en plazas como Luxemburgo, Dublín o Londres, ante la supuesta mayor rapidez, y las ventajas fiscales, entre otras, de estos mercados frente al español.
"Este desplazamiento hacia otros mercados está causando un serio deterioro en el mercado español de deuda privada. Por ello, es necesario dar a conocer de una forma decidida los cambios normativos que han dotado de mayor agilidad y de unos costes reducidos al mercado", explican desde la entidad.Sin embargo, y frente a esta idea que aún predomina en las decisiones de empresas y bancos colocadores, los expertos recuerdan que desde antes de la crisis, unos 450.000 millones de euros entre cédulas y bonos de titulización cotizaron en España, y que prácticamente el 100% del volumen se colocó entre inversores no residentes.