"Por lo que pueda pasar" algunas firmas de inversión ha reducido su exposición a Bolsa, pues el sentimiento inversor parece haberse visto seriamente dañado y, además, la información sobre qué está pasando en el gigante asiático es escasa y la situación no termina de verse con la claridad necesaria. Otros, más pesimistas, hacen referencias ya […]
Dirigentes Digital
| 01 sep 2015
"Por lo que pueda pasar" algunas firmas de inversión ha reducido su exposición a Bolsa, pues el sentimiento inversor parece haberse visto seriamente dañado y, además, la información sobre qué está pasando en el gigante asiático es escasa y la situación no termina de verse con la claridad necesaria.
Otros, más pesimistas, hacen referencias ya a la llegada de un mercado bajista, y las voces de los agoreros se escuchan más altas que nunca respecto a un crecimiento que cojea y que, según su opinión, nunca ha sido suficiente, ni capaz de mantenerse de no ser por los estímulos de los bancos centrales.
Sin embargo, Lukas Daalder, director de inversiones de Robeco Investment Solutions, llama a la calma y afirma que la reacción de los mercados al devenir de los acontecimientos en China "ha sido exagerada". Esperan que la actividad del país sea débil, pero no prevé un "aterrizaje forzoso". De hecho, la firma va más allá y su posicionamiento sube hasta sobreponderar renta variable, desde la postura neutral adoptada a principios de verano.
"La devaluación del yuan significa que China está cediendo parte de la carga de su desaceleración al resto del mundo, pero no es ni sorprendente, ni excesiva. Para poner las cosas en perspectiva: el euro se apreció un 5% durante la ola de ventas en los mercados de renta variable", explica este experto.
Reconoce que los exportadores de bienes de lujo sentirán el golpe, pero eso ya se ha reflejado claramente en la evolución de sus precios, como en el caso de Volkswagen (-30%) o LVMH (-20%). Al mismo tiempo, añade, las autoridades del gigante asiático no se van a mantener al margen, por otra parte, considera, "los inversores deberían estar analizando las cifras de crecimiento de Occidente".
Destaca que más allá de China, tanto en Europa como en Estados Unidos "el crecimiento ha sido constante y no vemos ninguna razón para esperar un cambio notable". La primer región está respaldada por los bajos tipos de interés, un consumo saludable y una reducción de los ajustes; mientras que la segunda se apoya en la mejora del mercado laboral e inmobiliario.
"Sumado a esto encontramos la mejora de la renta disponible vinculada a la disminución constante en el precio del petróleo, que en última instancia apoya el consumo". Así, tras la reciente oleada de ventas, señala que la volatilidad seguirá siendo alta "durante algún tiempo, pero la ecuación riesgo-beneficio para la renta variable se ha convertido en interesante una vez más".