Según el último Risk Rotation Index elaborado por NN Investment Partners, la renta fija estadounidense con grado de inversión sigue siendo la categoría más popular entre los inversores institucionales. De hecho, el estudio refleja que el 28% de los consultados la consideran un activo atractivo. Es cierto que la cifra está muy por debajo del […]
Dirigentes Digital
| 02 sep 2015
Según el último Risk Rotation Index elaborado por NN Investment Partners, la renta fija estadounidense con grado de inversión sigue siendo la categoría más popular entre los inversores institucionales. De hecho, el estudio refleja que el 28% de los consultados la consideran un activo atractivo. Es cierto que la cifra está muy por debajo del 39% que así lo consideraba en el informe del segundo trimestre de 2015, pero se mantiene por encima de otras categorías como el high yield americano, con un 23% de los inversores considerando este activo como atractivo para los próximos meses.
Respecto al resto de segmentos del mercado, el grado de inversión europeo consigue una aceptación del 21% de los inversores, frente al 14% de la deuda corporativa de mercados emergentes o el 10% de la deuda emergente en divisa fuerte y local. Todos estos segmentos han visto cómo se reduce su atractivo para los inversores institucionales en los últimos años. Todos, salvo los bonos periféricos europeos, que según el estudio de NN Investment Partners han subido del 4% al 6%.
Valentijn van Nieuwenhuijzen, jefe de estrategia multiactivos de la firma, el grado de inversión estadounidense "sigue siendo una clase de activo atractivo desde un punto de vista de spread y duración". El experto reconoce que la subida de los tipos de interés puede ser un problema en el futuro para los inversores, pero insiste en que "los bonos investment grade estadounidenses ofrecen ingresos que aún son atractivos", indica.
El experto también destaca los buenos datos que, pese a la incertidumbre, logran mantener las categorías de high yield europeo y estadounidense. "Si bien la falta de liquidez ha sido un problema, los inversores también se han mostrado dispuestos a asumir más exposición al crédito. Todavía quedan oportunidades para los gestores que sepan hacer las valoraciones adecuadas, especialmente en Europa, donde las tasas de default se mantendrán en niveles bajos y los diferenciales permanecen en niveles razonables".