La rentabilidad de los bonos alemanes en los plazos de 1 a 3 años se sitúa en mínimos. Y lo mismo ocurre con los rendimientos de los bonos a 2 años de bonos como los austriacos, holandeses, finlandeses y franceses, ante los inversores huyendo hacia los activos con mejor calificación dentro de Europa. Más allá […]
Dirigentes Digital
| 09 feb 2016
La rentabilidad de los bonos alemanes en los plazos de 1 a 3 años se sitúa en mínimos. Y lo mismo ocurre con los rendimientos de los bonos a 2 años de bonos como los austriacos, holandeses, finlandeses y franceses, ante los inversores huyendo hacia los activos con mejor calificación dentro de Europa.
Más allá del Viejo Continente, hoy también ha sucedido un hecho sin precedentes. El rendimiento del bono japonés a 10 años, ha caído a negativo por primera vez en su historia. Y por primera vez para este plazo en una gran economía. En concreto, ha pasado del 0,43% al -0,4%.
"Las sensaciones de los inversores están empeorando a grandes pasos, probablemente por auto convencimiento del rebaño, porque hace un mes y medio el escenario era radicalmente distinto, pero la mayoría tiene el poder", indica Amilcar Barrios, analista de inversiones de Tressis. "Parecido está el riesgo político europeo, que no pinta nada en la ecuación actual, aunque a nivel doméstico afecta la incertidumbre en España, así como el runrún de que el suelo vuelva a moverse bajo los pies de Tsipras", recuerda.
En esta tesitura, el experto se refiere a los posibles ganadores, como aquellos que compraron deuda pública de Alemania o EEUU, "para los que ha salido el sol estas últimas semanas" con la subida de los precios (que se mueven de manera inversa a la rentabilidad). Sin embargo, el experto advierte: "Mucho cuidado, con los niveles que están alcanzando las rentabilidades, cercanas a los mínimos de primavera que acabaron en estallido".
Ante este escenario, la lógica pregunta es si, de seguir así, tendrán que aparecer de nuevo los bancos al rescate. "Pues nunca lo descartemos, si bien su impacto pudiera ser limitado e incluso dañino", indican desde Tressis. Para Barrios, el entorno macroeconómico no es de recesión, "pero es cierto que tampoco es el Santo Grial". Recuerda que el calendario de indicadores se ha ceñido de momento a Europa y no se puede extraer nada en positivo que no sea el crecimiento francés de cuatro décimas en el cuarto trimestre. La confianza de los consumidores de la zona euro ha caído por sorpresa, claro que no son inmunes a lo que ven en los mercados, mientras que Alemania sigue mostrando debilidad en su sector industrial por el peso emergente, como reflejan la producción industrial o la balanza comercial. "Una lástima que la buena forma de la economía doméstica europea no esté siendo recogida en las valoraciones de los activos, pero de nuevo, la mayoría del rebaño manda".