"¿Creen realmente que los inversores se van a mostrar cautelosos ante la proximidad de las elecciones generales en España y las dudas sobre las cuentas públicas en Francia?", pregunta José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. Y responde tajante: "Para nada. Y ante la duda, siempre estará el Banco Central Europeo (BCE) que […]
Dirigentes Digital
| 19 nov 2015
"¿Creen realmente que los inversores se van a mostrar cautelosos ante la proximidad de las elecciones generales en España y las dudas sobre las cuentas públicas en Francia?", pregunta José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. Y responde tajante: "Para nada. Y ante la duda, siempre estará el Banco Central Europeo (BCE) que a principios de diciembre podría optar por ampliar el programa de compras (QE). Y especialmente de deuda pública".
Por su parte, desde Renta 4 adelantaban a primera hora: "El propicio entorno de condiciones de financiación (efecto BCE) asegura una buena demanda y costes en mínimos (anterior tres años 0,27%, 5 años 0,88%)".
Y así ha sido, los inversores dan por hecho que el mes que viene, Mario Draghi, recargará su bazuca, incrementando las adquisiciones de activos (60.000 millones mensuales actualmente), la duración de las mismas (septiembre de 2016) y/o incluiyendo nuevos tipos de deuda. Asimismo, se espera también que la autoridad monetaria decida rebajar aún más el tipo de depósito, ya en tasas negativas del -0,2%.
En este contexto, el Tesoro ha adjudicado concretamente 1.270 millones de euros en bonos a tres años, con cupón del 0,25%; vencimiento el 30 de abril de 2018; y depósito previo del 104%. La demanda ha superado a la oferta en 3,6 veces, frente a las 3,1 previas. Mientras que el coste medio ha sido del 0,124%.
Asimismo, ha vendido 940 millones de euros en bonos a cinco años, con cupón del 1,15%; vencimiento el 30 de julio de 2020; y depósito previo del 108%. La rentabilidad media se ha situado en el 0,566%, y la demanda ha superado en 3,6 veces la oferta (frente a las 3,1 anteriores).
Finalmente, ha colocado 1.280 millones de euros en obligaciones a ocho años (vida residual de 7,2 años), con un cupón del 5,40%; vencimiento el 31 de enero de 2013; y depósito previo del 140%. La demanda alcanzada ha sido de 2,4 veces la oferta, frente a las 2,3 previas. Por su parte, la rentabilidad media ha caído hasta el 1,184%, desde el 1,918% anterior.