No ha pasado ni un mes desde que Alexis Tsipras volviera a ganar las elecciones en Grecia, pero el líder de Syriza ha tenido que enfrentarse a una moción de confianza en el Parlamento. Finalmente, Tsipras ha logrado superarla con holgura. De esta forma, el Gobierno podrá poner en marcha las leyes de reformas para llegar a tiempo a la revisión de los acreedores.
En agosto, tras varios meses de agotadoras negociaciones, Grecia se comprometió a llevar adelante las reformas que le exigían para recibir el tercer rescate, que alcanza los 86.000 millones de euros. El Gobierno, por tanto, quiere que la primera revisión sea lo antes posible para poder negociar un alivio de la deuda.
Salir al mercado
Además, el gobierno heleno quiere que el tercer rescate les permita volver a financiarse en el mercado para finalizar con la supervisión externa. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, quiere que se acabe la supervisión externa que vive el país desde hace años.
"Nuestro objetivo principal es salir de ese sistema de supervisión y recuperar acceso al mercado. Pero una condición necesaria para eso es volver a tener crecimiento". Éstas son las palabras con las que Tsipras se refería a la supervisión externa que vive el país desde hace años.
La pantomima griega, portada de la revista Dirigentes de octubre
Nuevos misterios empañan el futuro del país. Grecia vuelve a confiar por segunda vez en Syriza para que saque al país de la ruina. A ello se une que la crisis se ha llevado por delante el 25% del PIB de la región desde el año 2009. Además, 200.000 ciudadanos se han marchado al extranjero. En DIRIGENTES analizamos qué realidad afronta la que antaño fue cuna de la civilización.
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