Las bolsas europeas cerraron ayer al alza tras pasarse casi toda la sesión en terreno negativo. Un día más fue la "crisis griega" la que monopolizó toda la atención de los inversores, al menos hasta la apertura alcista de Wall Street, factor, este último, que sirvió para aliviar los temores de los mercados en relación […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Las bolsas europeas cerraron ayer al alza tras pasarse casi toda la sesión en terreno negativo. Un día más fue la "crisis griega" la que monopolizó toda la atención de los inversores, al menos hasta la apertura alcista de Wall Street, factor, este último, que sirvió para aliviar los temores de los mercados en relación a un potencial desenlace "accidentado" de la misma, que pueda acabar con Grecia fuera del euro. En este sentido, señalar que durante la jornada se produjeron múltiples declaraciones y filtraciones sobre el devenir de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores, tanto antes del inicio de la reunión del Eurogrupo como durante la misma. Quizás lo más relevante fueron las declaraciones de la directora gerente del FMI, Lagarde, que dijo que si Grecia no pagaba a finales de mes los 1.600 millones al organismo que dirige se consideraría "impago", recalcando que no había ninguna posibilidad de retrasar el desembolso. Además, y antes del inicio de la reunión del Eurogrupo, varios medios publicaron que la Unión Europea estaba elaborando una propuesta para reducir la carga de la deuda griega, algo que fue desmentido rápidamente por el presidente del Eurogrupo, el socialista holandés Jeroen Dijsselbloem, quien dijo que cualquier propuesta de este tipo estaría condicionada a que el Gobierno de Grecia aceptara llevar a cabo las reformas que se le reclaman. No obstante, este "rumor" sirvió para animar a los mercados de renta variable europeos, que desde ese momento comenzaron a recuperar terreno hasta ponerse en positivo a última hora de la sesión.
Los mercados de bonos europeos, por su parte, se mostraron ayer mucho más tranquilos que los de renta variable, como también lo hizo el euro, que recuperó terreno frente al dólar. El "optimismo" de estos mercados también sirvió para tranquilizar algo los ánimos en las bolsas europeas. Sin embargo, fue la apertura alcista de Wall Street lo que terminó de impulsar a las bolsas europeas al alza. El mercado estadounidense se "olvidó" por un día de Grecia y se centró en "digerir" (muy positivamente) los mensajes lanzados por la Reserva Federal (Fed) el día precedente, mensajes que mostraron la intención de comenzar a subir los tipos de interés oficiales este año pero a un ritmo más lento del previamente estimado. Este hecho animó ayer a los inversores en las bolsas estadounidenses, como también lo hizo la debilidad del dólar, que permitió el alza de los precios de muchas materias primas y, con ello, también el de los valores ligados a las mismas. Cabe destacar, igualmente, el buen comportamiento bursátil ayer de los valores tecnológicos y del sector de la sanidad, concretamente de las compañías biotecnológicas, que llevaron al índice Nasdaq Composite a alcanzar un nuevo máximo histórico.
Hoy, en una sesión sin referencias macroeconómicas de calado y en la que se juntan el vencimiento de los contratos de derivados sobre índices y acciones mensuales y trimestrales (cuádruple hora bruja), lo que siempre genera una gran volatilidad en los mercados de contado, Grecia seguirá centrando la atención de los inversores. En este sentido, señalar que la reunión de ayer del Eurogrupo terminó sin acuerdo y que se ha convocado una reunión de urgencia de los líderes de la Unión Europea el lunes para intentar evitar la suspensión de pagos a la que está abocado el país en unos pocos días. Señalar que ayer se filtró que el BCE está muy preocupado por la salida masiva de depósitos de los bancos griegos en los últimos días (algún miembro del Consejo de Gobierno habría llegado a dudar de que sean capaces de abril el lunes), algo que consideramos como muy preocupante. Es por ello, y a pesar que los días de vencimiento es muy complicado determinar la tendencia que adoptarán las bolsas, que pensamos que, a pesar del buen cierre de Wall Street, Grecia pesará en el ánimo de los inversores en los mercados europeos, lo que lastrará su comportamiento y, probablemente, determinará la tendencia que adopten al cierre de la semana que, de no mediar nuevas noticias sobre un potencial acuerdo entre el país y sus acreedores, será a la baja.
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