La caída de las ventas en América del Norte y la fortaleza del dólar hicieron que hace varios meses Mitsubishi anunciara que buscaba comprador para su única fábrica estadounidense, situada en Normal, Illinois. En noviembre la empresa dejó de producir vehículos, con lo que 1.000 de sus empleados fueron despedidos. Finalmente, en mayo se dejarán […]
Dirigentes Digital
| 07 ene 2016
La caída de las ventas en América del Norte y la fortaleza del dólar hicieron que hace varios meses Mitsubishi anunciara que buscaba comprador para su única fábrica estadounidense, situada en Normal, Illinois. En noviembre la empresa dejó de producir vehículos, con lo que 1.000 de sus empleados fueron despedidos. Finalmente, en mayo se dejarán de hacer piezas de automóviles y se despedirá a los 250 empleados que aún quedaban.
La fábrica producía en torno a 60.000 vehículos al año, lo que supone cerca de la mitad de su capacidad total. Y es que el mercado americano se le resiste a la empresa. En el ejercicio fiscal que concluyó en marzo de 2015, el fabricante japonés vendió 82.000 vehículos en Estados Unidos, lo que supuso el 8% de las ventas totales de la empresa y solo el 0,5% del mercado total estadounidense. Las cifras se alejaban mucho de lo esperado por la compañía, que decidió en verano que buscaría un comprador que asumiera a los trabajadores que tenía la planta de Estados Unidos.
La fábrica nació como una joint-venture entre Mitsubishi y Chrysler, aunque después Mitsubishi se quedó con el control total de la fábrica. Las propias autoridades del país invirtieron 249 millones de dólares en el proyecto, según el portal especializado motor.es. Sin embargo, las autoridades siguieron apoyando a la fábrica con subvenciones e inventos fiscales a pesar de las pérdidas, lo que solo consiguió retrasar el cierre.
Salida de Europa
No es la primera vez que la empresa tiene que deshacerse de una importante inversión al no obtener los resultados esperados. Mitsubishi también salió en 2012 de Europa, donde tenía una fábrica en Born (Países Bajos). La planta producía unos 47.000 vehículos al año de los 100.000 de su capacidad, lo que suponía poco más del 4% de la producción total de la empresa.
Más allá de las malas cifras registradas en los mercados estadounidense y europeo, esta estrategia se debe a que Mitsubishi quiere invertir más en sus instalaciones asiáticas, como en Tailandia o Filipinas, según explicaba el pasado verano el diario Nikkei. A partir de ahora, Japón será el foco principal de producción de la marca.
¿Pérdidas récord?
Según Reuters, un informe alertaba de que Mitsubishi registraría en el ejercicio fiscal que termina en marzo de 2016 unas cifras de pérdidas de entre 169 y 254 millones de dólares en relación a los costes que le supondrá a la empresa cerrar su fábrica estadounidense. Sin embargo, la agencia de noticias informa de que el portavoz de la empresa que ha anunciado el cierre de la planta no ha querido hacer comentarios a este respecto.