Desde hace unos años, el fútbol español ha tenido que buscar nuevas fuentes de financiación para reducir su deuda y seguir financiándose. Según el "Informe Económico del Fútbol Profesional 2015", elaborado por La Liga, el fútbol profesional en España debe 2.675 millones de euros, de los cuales 328 millones se adeudan a Hacienda. A pesar […]
Dirigentes Digital
| 07 jul 2016
Desde hace unos años, el fútbol español ha tenido que buscar nuevas fuentes de financiación para reducir su deuda y seguir financiándose. Según el "Informe Económico del Fútbol Profesional 2015", elaborado por La Liga, el fútbol profesional en España debe 2.675 millones de euros, de los cuales 328 millones se adeudan a Hacienda.
A pesar de que el fútbol genera grandes ingresos con los derechos audiovisuales, la publicidad, el merchandising, o la venta de entradas, estos no son suficientes para que los clubes profesionales afronten todos sus gastos. Por ello, desde sus inicios, se han visto obligados a recurrir a fuentes de financiación como los préstamos bancarios, los fondos de inversión, las titulaciones, o incluso, algunas entidades se han planteado su salida a bolsa.
Pero la prohibición de los fondos de inversión en el fútbol por parte de la FIFA, la inestabilidad de la bolsa y la crisis del sistema financiero tradicional, ha llevado a los clubes a buscar nuevas fórmulas financieras para cubrir sus presupuestos. El auge de nuevos modelos de financiación alternativa, como el Crowdlending, se presentan como una oportunidad para que los clubes de fútbol accedan a préstamos de empresas y particulares para financiarse.
"Las plataformas de financiación participativa que se basan en el Crowdlending, se presentan como una opción real para que los clubes de fútbol puedan financiarse al margen del sistema tradicional", señala Gonzalo Mateo-Sagasta, director general de Excelend, una plataforma de financiación entre particulares.
La financiación alternativa no sólo supone la entrada de un nuevo tipo de inversor en el mundo del fútbol, que tradicionalmente no ha tenido acceso a este mercado, sino que además se presenta como una solución que contribuye a reducir la elevada deuda de los clubes de fútbol y a que estos sean rentables.
"Las plataformas de financiación alternativa estudian cada petición de crédito y sólo aprueban los proyectos que sean solventes. Además, establecen un rating para que el inversor conozca los riesgos de cada proyecto y pueda elegir el que más le interesa para invertir sus ahorros", explica Gonzalo Mateo-Sagasta.
Financiación tradicional del fútbol español
Hasta hace poco, la fuente de financiación más utilizada por los clubes de fútbol en España era el crédito bancario. Hasta que llegó la crisis y los bancos dejaron de dar crédito. A partir de ese momento, muchos de esos equipos no han sido capaces de devolver sus préstamos, lo que les ha llevado a unos niveles de deuda muy elevados.
Luego llegaron los fondos de inversión, que los clubes vieron como una solución para seguir financiándose durante la crisis y una oportunidad para seguir invirtiendo en fichajes de jugadores, a pesar del ahogo por las deudas. Hasta que en mayo de 2015, la FIFA prohibió la financiación de jugadores a través de estos fondos, por ir en contra del fair play financiero y poner en peligro la estabilidad presupuestaria de los clubes.
"El problema con los fondos de inversión en el fútbol es que acaban financiando a muchos clubes que no son solventes. De manera que, los equipos invierten por encima de sus posibilidades y terminan aumentando su deuda", declaran desde Excelend.
Otra de las alternativas a la que más recurren hoy en día los equipos de fútbol profesionales, son las titulaciones. Es decir, la emisión de bonos a partir de los ingresos fijos de los clubes. Aunque estos bonos también tienen sus inconvenientes, dado que se trata de un producto que se suele ofrecer a instituciones como bancos, aseguradoras o fondos de inversión. Rara vez se ofrece algo así a los aficionados que están interesados en invertir en los clubes de fútbol y que podrían ayudarles a salir de sus apuros económicos.