Se daba por hecho que la firma subiría la nota de la deuda española, tras hacerlo Standard & Poor’s (S&P) y DBRS. Pero la agencia con la decisión de no tocar la calificación pone el foco en la inestabilidad política que puede ocasionar el resultado de las elecciones del próximo 20 de diciembre. La última […]
Dirigentes Digital
| 17 oct 2015
Se daba por hecho que la firma subiría la nota de la deuda española, tras hacerlo Standard & Poor’s (S&P) y DBRS. Pero la agencia con la decisión de no tocar la calificación pone el foco en la inestabilidad política que puede ocasionar el resultado de las elecciones del próximo 20 de diciembre.
La última vez que Moody’s mejoró la calificación de España fue el pasado 21 de febrero de 2014, cuando la elevó de ‘Baa3’ a ‘Baa2’ con perspectiva ‘positiva’. Normalmente, las agencias suelen tender al consenso en sus notas a la deuda soberna. Por ello se esperaba una mejora de un escalón.
Hace dos semanas S&P decidió elevar el rating de España a BBB+ con perspectiva estable. Entre las razones que alega está la reforma laboral y la consolidación fiscal gradual.
Asimismo, la agencia canadiense DBRS confirmó hace siete días la nota de solvencia a largo plazo de España en ‘A bajo’ y mejoró la tendencia de ‘estable’ a ‘positiva’, debido al fortalecimiento de la recuperación, que compensa el aumento de la incertidumbre política en el país.
El próximo viernes 23 de octubre será Fitch la que revisará la calificación de España, que confirmó el pasado mes de abril en ‘BBB+’ con perspectiva ‘estable’.