El auditor de la cuentas de Gowex, Antonio Díaz Villanueva, durante al menos cuatro años ha acudido a declarar ante el juez Santiago Pedraz después que se decretase su busca y captura, al no acudir ayer a la citación. En el escándalo de la compañía, las dudas sobre el papel que ha jugado la firma […]
Dirigentes Digital
| 18 jul 2014
El auditor de la cuentas de Gowex, Antonio Díaz Villanueva, durante al menos cuatro años ha acudido a declarar ante el juez Santiago Pedraz después que se decretase su busca y captura, al no acudir ayer a la citación.
En el escándalo de la compañía, las dudas sobre el papel que ha jugado la firma M&A eran grandes, pero la declaración de su responsable ha esclarecido poco, o demasiado, cómo ha sido posible mantener una mentira durante tanto tiempo.
Díaz Villanueva ha explicado al juez que se había enterado de su citación y el posible fraude de la empresa por los medios de comunicación.
El auditor ha negado cualquier tipo de responsabilidad sobre la falsedad de las cifras de la compañía, alegando que fue engañado y que no detectó ninguna anomalía ni objeciones en la cuentas de Gowex.
Ante la insistencia del juez sobre sus honorarios y por qué los ha cobrado no ha dado una ninguna explicación sólida y ha afirmado que en sus 73 años de vida no ha presentado nunca la declaración de la renta. El juez ha decretado libertad bajo fianza de 200.000 euros para depositarlo en un plazo de 15 días.
Hoy también ha acudido a declarar otro consejero de la compañía, Javier Solsona, para quien no se ha dictado ninguna medida cautelar pero se mantiene su imputación.
Para hoy también estaba citada a declarar la mujer del fundador de Gowex, Florencia Maté Garabito, pero no ha acudido al encontrarse en Costa Rica.
Su abogado ha justificado su incomparecencia por estar fuera de España antes de conocer la citación. El juez Predaz ha ordenado también el embargo de la cuenta en el Banco Popular de Luxemburgo en la que el expresidente de Gowex Jenaro García reconoció el pasado lunes que tenía depositados más de tres millones de euros.