Para Cinnataci lo que está haciendo Reino Unido es dar un mal ejemplo al resto del mundo sobre la privacidad y la vigilancia, así como sobre la línea que hay que trazar entre ambas. Esta crítica se ha hecho en el marco de la presentación del informe sobre privacidad en todo el mundo, realizado por la Organización de Naciones Unidas, en el cual se dedica una sección a la ley británica.
La ONU alega que el gobierno británico ha fallado en reconocer las consecuencias de la legitimación de la recopilación de datos o la vigilancia masiva. El proyecto de ley es en parte una respuesta a las revelaciones de Edward Snowden de 2013, cuando sacó a la luz la recopilación de datos ‘a granel’ que realizaban las agencias de inteligencia de Reino Unido y Estados Unidos.
El proyecto de ley legitima una serie de poderes de vigilancia que los servicios de inteligencia habían mantenido ocultos durante las dos últimas décadas, incluyendo la piratería informática. En oposición a Estados Unidos, que el año pasado prohibió la recopilación masiva de datos, Reino Unido quiere mantener todos sus poderes de vigilancia, explica el diario local The Guardian.
Cannataci, en el informe, expresa su profunda preocupación y pide a los parlamentarios que utilicen su influencia para asegurar "que las medidas desproporcionadas, como la vigilancia masiva y la piratería sean prohibidas en lugar de legitimadas". Cannataci pide además dar un paso atrás en la adopción de medidas desproporcionadas que podrían tener "consecuencias negativas más allá de las costas de Reino Unido". El jefe de privacidad de la ONU también insta a Reino Unido a mostrar un mayor compromiso con la privacidad.
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