Por Debanjali Ghosh - Evangelista técnica, ManageEngine
Debanjali Ghosh
| 11 abr 2024
Los ámbitos de la gestión de identidades y la seguridad son elementos críticos de nuestra era digital, y atraen cada vez más a mujeres que están dejando un profundo impacto en su evolución. Este artículo muestra el papel inspirador que ellas desempeñan en la configuración de un futuro digital seguro, ofreciendo valiosas lecciones y aliento para las generaciones futuras desde su propia perspectiva.
Las contribuciones de la americana Dorothy E. Denning a la criptografía y la seguridad de la información, han sido fundamentales para dar forma a las políticas y prácticas de ciberseguridad, incluyendo también los estándares de cifrado y las consideraciones éticas en la guerra de la información que actualmente tiene cada vez más mayor relevancia.
En la lucha contra las ciberamenazas, destaca Katie Moussouris, una figura americana muy conocida en el mundo de la ciberseguridad, quien ha aportado significativamente al campo de la seguridad digital a través de programas de recompensas por errores. Además, fundó Luta Security, empresa especializada en ayudar a empresas y gobiernos a comprender e implementar políticas coordinadas de divulgación de vulnerabilidades.
En el contexto español, destaca también Rosa Díaz, quien además de profesora e investigadora del desarrollo de estrategias y sistemas para contrarrestar amenazas cibernéticas, es fundadora y vicepresidenta de la asociación Woman4Cyber Spain, referente en el impulso y visibilización del papel de la mujer en ciberseguridad en España, así como la diversidad de género en el sector.
Las mujeres en el ámbito de la identidad y la seguridad no sólo están participando activamente, sino que también están liderando este proceso para desafiar y cambiar el statu quo. Al derribar barreras y refutar estereotipos, allanan el camino para una industria más diversa y dinámica.
Este papel inspira cada vez a más mujeres que nunca a seguir carreras que les permitan tener un impacto tangible en la privacidad y seguridad de la información digital. Este panorama en evolución es un faro de esperanza para las generaciones futuras, que ilustra que, a través de la perseverancia y el talento, es posible hacer contribuciones significativas y remodelar este campo.
Uno de los aspectos más convincentes de este nivel de participación de las mujeres es el fuerte sentido de comunidad que ha surgido, ya que desde todo el mundo se apoyan mutuamente a través de la tutoría, la creación de redes y la promoción, construyendo una cultura resiliente e inclusiva. De este modo, hacen que el campo sea más accesible y atractivo para las más jóvenes que están considerando una carrera en tecnología, apelando que “aquí hay un lugar para ti”.
Las mujeres están demostrando que la capacidad de proteger el ámbito digital no conoce género, mientras remodelan la cultura de la industria y enfatizan la importancia de la diversidad y la inclusión.
Lo vemos, por ejemplo, en el trabajo de la canadiense Ann Cavoukian, quien ha influido en la integración de la privacidad en el desarrollo de la tecnología, las prácticas empresariales y la infraestructura en red.
Por otro lado, Elena Alfaro ha sido una voz influyente española en la promoción de la ciberseguridad inclusiva, abogando por políticas y prácticas que garanticen la protección y la igualdad de acceso a la información digital para todos. Además, ha contribuido significativamente al avance de la inteligencia artificial aplicada a la seguridad cibernética, explorando nuevas formas para mitigar los riesgos y fortalecer las defensas en el ciberespacio.
Destaca también Amanda Rousseau, conocida como Malware Unicorn, por su trabajo como investigadora de seguridad especializada en análisis de malware e ingeniería inversa, contribuyendo significativamente a la comprensión y mitigación de las amenazas de malware.
Los logros de mujeres como ellas sirven de inspiración para las generaciones futuras, destacando las contribuciones vitales que las mujeres pueden hacer a la ciberseguridad. Este cambio hacia una industria más inclusiva garantiza que se aporte una gama más amplia de perspectivas a los complejos desafíos de seguridad.
Como podemos ver, a medida que más mujeres se implican en este sector, su inspiración, nuevo punto de vista e innovación señalan un futuro prometedor para la gestión y la seguridad de la identidad, para afrontar el gran reto actual para que todos espacios digitales sean seguros, respetuosos con la privacidad y accesibles para todos.
Sus logros son testimonio del progreso que hemos logrado y un recordatorio del trabajo que aún queda por hacer para lograr una verdadera igualdad. Celebremos su éxito y apoyemos el viaje de todas aquellas mujeres que seguirán sus pasos, enriqueciendo aún más el mundo de la tecnología con sus talento y sentido visionario.