La Fundación, a través de un comunicado, ha querido detallar que el proyecto que se va a financiar se centrará en tratamientos derivados de la sangre de los pacientes, y ha añadido que el dinero se dedicará también al estudio de medicamentos experimentales. El objetivo final de esta donación es buscar un tratamiento efectivo que […]
Dirigentes Digital
| 19 nov 2014
La Fundación, a través de un comunicado, ha querido detallar que el proyecto que se va a financiar se centrará en tratamientos derivados de la sangre de los pacientes, y ha añadido que el dinero se dedicará también al estudio de medicamentos experimentales. El objetivo final de esta donación es buscar un tratamiento efectivo que pueda ser desarrollado lo más rápido posible.
Actualmente no hay un tratamiento o vacuna autorizados para enfrentar el virus, por lo que esta ayuda abre una nueva vía de esperanza. El tratamiento que se está dando a las personas contagiadas está basado en el suministro de fluidos intravenosos para intentar frenar la deshidratación y antibióticos para combatir las infecciones. También, hay vacunas y medicinas en desarrollo pero todavía no han sido lo suficientemente probadas para garantizar su seguridad o eficiencia.
Esta no es la primera vez que el multimillonario se interesa por combatir el ébola. De hecho, ya en septiembre también mediante su fundación, decidió hacer un donativo de 62 millones de dólares para intentar frenar la epidemia.
En esta ocasión, la fundación filantrópica con sede en Estados Unidos dio fondos de forma inmediata a las agencias de la ONU y a las organizaciones internacionales para comprar suministros y mejorar la respuesta de emergencia en los países afectados.
Para entonces, ya comenzó a trabajar junto a socios del sector público y privado para acelerar el desarrollo de fármacos, vacunas y diagnósticos que pudieran ser efectivos en el tratamiento de los pacientes de ébola y en la prevención de la extensión del virus. En este objetivo se encuadra la nueva ayuda de los Gates.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epidemia de ébola, que azota sobre todo a Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry, ha causado ya unos 5.000 muertos, que siguen creciendo sin ningún tipo de control.