Los ministros de Economía europeos acordaron esta mañana una directiva para mantener durante dos años más el nivel mínimo del tipo general de IVA en el 15%, así como nuevas reglas para que las multinacionales reporten su información fiscal y ésta pueda ser compartida por los estados miembros. El encuentro de ministros de Finanzas de toda Europa, el Ecofin, siguió a uno de los Eurogrupos más esperados, en el que se cerró un nuevo acuerdo para aliviar la deuda griega. Después del tema heleno, debatido por los titulares de Economía de la eurozona, la evasión fiscal y el IVA centraron el encuentro a nivel europeo.
Respecto al IVA, la decisión se tomó sin discusión aunque la Comisión Europea busca eliminar ese tipo mínimo. El Consejo considera que un nivel mínimo es necesario para prevenir una excesiva divergencia en los ratios de IVA que aplica cada Estado miembro, lo que podría derivar incluso en desequilibrios estructurales. El porcentaje del 15% fue aplicado hasta el 31 de diciembre de 2015 y los ministros han determinado que continúe así hasta el último día del año 2017.
"A la vista de las discusiones en curso sobre el régimen definitivo para un espacio único europeo en materia de IVA, la directiva amplía el tipo normal mínimo por un período lo suficientemente largo para garantizar la seguridad jurídica. Se mantiene la tasa en el 15% del 1 de enero de 2016 y hasta el 31 de diciembre de 2017", señaló el Consejo.
"Estamos de acuerdo con el Consejo en que debe haber suficiente armonización para proteger a las empresas de que haya demasiadas normativas. Y desde ahora nos centraremos en presentar propuestas de tipos reducidos, que podrían estar listas para finales de año", explicó en rueda de prensa el vicepresidente económico de la CE, Valdis Dombrovskis.
Por otro lado, el Consejo también adoptó medidas para que las compañías multinacionales informen sobre el pago de sus impuestos y esa información pueda ser compartida entre Estados miembros. La directiva es el primer paso de un paquete de medidas propuestas en enero por la Comisión para reforzar las normas contra la evasión de impuestos por parte de las empresas. La directiva se basa principalmente en recomendaciones de la OCDE para combatir la evasión fiscal y el trasvase de beneficios. Afectaría a compañías con unos ingresos consolidados de al menos 750 millones de euros.
El objetivo principal de la Directiva es evitar que las multinacionales utilicen artimañas de ingeniería fiscal para evadir impuestos e incumplir por lo tanto sus obligaciones fiscales. Requerirá que informen ya desde este mismo año 2016, detallada país por país, a las autoridades correspondientes donde la compañía tenga la residencia fiscal.
"En el caso de que la sociedad matriz no sea residente fiscal de la UE y no presente un informe, deberá hacerlo a través de sus filiales de la Unión Europea. Este tipo de informes serán opcionales para 2016 pero obligatorios para el año fiscal 2017. Las autoridades competentes podrán compartir estos informes de forma automática", señaló el Consejo.
La directiva establece un límite de 12 meses desde que termine el año fiscal para que las compañías proporcionen la información y más de tres meses para que las autoridades fiscales intercambien de forma automática la misma. También requiere que los Estados miembros determinen el régimen de sanciones aplicable en caso de infracción.
Por último, el paquete de medidas completo sobre las reglas para combatir la evasión fiscal podría ser alcanzado en el próximo Ecofin de junio. "Apoyamos que en junio se acuerde un acuerdo en este paquete. Es viable porque hay un amplio apoyo político en torno al objetivo. Se han identificado los obstáculos y nos satisface que el Consejo haya apoyado tener una lista de países no cooperativos y tomar medidas junto con la OCDE. La Comisión está preparando un cribado de países no cooperativos a raíz de los papeles de Panamá y veremos con quién hay que empezar u dialogo para tener mayor transparencia", agregó Dombrovskis. La lista definitiva podría estar lista a partir de 2017.
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